“Quería tirar el 50 o el 60 % de los ingresos echando a los intermediarios. Era una locura. Intentó acabar con la compañía a sabiendas”, ha dicho esta semana Adelson ante un tribunal de Las Vegas, en el suroeste estadounidense.
El tribunal se ocupa del pleito de Steven Jacobs, que fue director del complejo hotelero y de casinos que tiene la compañía de Adelson, Las Vegas Sands, en Macao, en el sureste chino: The Venetian ("el veneciano"), y deberá decidir si el resto del juicio es en Estados Unidos o en China.
Quería tirar el 50 o el 60 % de los ingresos echando a los intermediarios. Era una locura. Intentó acabar con la compañía a sabiendas", dice Adelson.
Jacobs afirma que la compañía lo despidió injustamente por tratar de romper los vínculos del casino con el crimen organizado y con un funcionario de la Administración china, tratando de no infringir las leyes estadounidenses contra sobornos.
En cuatro días de comparecencia, Adelson se mostró displicente con el juez, llegando a discutir con él, contradijo los documentos aportados por sus propios directivos y reveló más información de lo que pretendían sus abogados, resume sobre el juicio el diario británico The Guardian.
Adelson dijo que Las Vegas Sands “no tenía relación directa” con Cheung Chi Tai —cabeza de una red de intermediarios para atraer buenos clientes a los casinos, investigado por implicación en asesinato y blanqueo de dienro— pero, en otra parte de las declaraciones, reconoció la existencia de esa relación.
El tipo tenía mala reputación y el departamento del casino quería que lo echásemos. Era cuestión de mantener relaciones con personajes deseables o indeseables."
“El tipo tenía mala reputación y el departamento del casino quería que lo echásemos. Era cuestión de mantener relaciones con personajes deseables o indeseables”, declaró Adelson ante el juez.
Sin embargo, la orden de cortar los lazos con Cheung sólo se dio en 2010, cuando la agencia de noticias británica Reuters publicó un informe sobre los vínculos mafiosos de Cheung. En caso de trasladarse el caso a un tribunal estadounidense, estima The Guardian, es probable que Adelson deba responder preguntas incómodas.
Por otro lado, Adelson niega también que su compañía mantuviese relaciones con Ng Lap Seng, alto funcionario chino de quien el abogado de Jacobs dijo, sin embargo, que hacía de intermediario entre el casino de Macao y las autoridades de Pekín.
El vínculo parece atestado en un correo de Jacobs en que pide información sobre Ng, antes de tratar de bloquear un pago de 700.000 dólares al funcionario que, estimó, violaba las leyes antisobornos.
Distintos informes atestiguan su participación en financiacion ilegal del Partido Demócrata de Estados Unidos con dinero del Gobierno chino en 1998, además de regentar un burdel. En la investigación, se pidió información a Las Vegas Sands, que la denegó.
Adelson, cuya fortuna está evaluada en torno a los 30.000 millones de dólares, es conocido como uno de los principales donantes de la política estadounidense. En la pasada elección presidencial, se estima que hizo donativos por valor de 150 millones de dólares para promover candidatos republicanos.
Figura influyente también en el régimen israelí, es conocido además por haber llamado, en 2013, a lanzar una bomba atómica sobre Irán y sigue manteniendo posturas belicistas contra la República Islámica. Se dice que su candidato favorito en la actualidad es Marco Rubio.
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