“La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente el Golpe de Estado parlamentario en curso en Brasil que, mediante farsas jurídicas de las cúpulas oligárquicas y fuerzas imperiales, pretenden el derrocamiento de la presidenta, Dilma Rousseff, para sustituir la soberanía popular, poniendo en riesgo la Constitución y la democracia”, ha manifestado este jueves el Gobierno venezolano a través de un comunicado.
Eso se produce después de que el mismo jueves, el Senado del país sudamericano decidiera aprobar el inicio del juicio político (impeachment) a Rousseff.
La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente el Golpe de Estado parlamentario en curso en Brasil que, mediante farsas jurídicas de las cúpulas oligárquicas y fuerzas imperiales, pretenden el derrocamiento de la presidenta, Dilma Rousseff, para sustituir la soberanía popular, poniendo en riesgo la Constitución y la democracia”, ha manifestado el Gobierno venezolano.
Por su parte, la Cancillería de Ecuador ha abogado mediante otro texto por la vigencia del orden constitucional en Brasil, expresando la profunda preocupación de Quito por la situación política en ese país y el apoyo del Gobierno ecuatoriano a la mandataria brasileña.
#Ecuador pide respeto a la institucionalidad democrática de #Brasil https://t.co/VxPU1P2K8V vía @el_telegrafo pic.twitter.com/pTsURD3vYX
— Cancillería Ecuador (@CancilleriaEc) May 12, 2016
Asimismo, los parlamentarios del oficial Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia han afirmado que el proceso político contra Roussef es un atentado tanto a la democracia de ese país como a la de Latinoamérica.
“Es un antecedente nefasto para la democracia latinoamericana y cuidado, estamos supeditando la voluntad del pueblo brasileño, materializado en las urnas, por una voluntad pactada, corrupta e ilegal de los parlamentarios de Brasil”, ha dicho Víctor Borda, uno de los legisladores de MAS.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, es otro de los líderes latinoamericanos indignados por la situación que vive Brasil, que ha calificado como un “drama, una comedia, una tragedia” mediante un mensaje a Roussef y al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Al mismo tiempo, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, ha subrayado los lazos que ha mantenido su Gobierno con Rousseff y ha hecho hincapié en su “decidido respaldo al Estado de derecho, los procesos constitucionales y las instituciones democráticas”.
Por otro lado, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanos (Unasur), Ernesto Samper, ha informado de que el bloque regional tiene previsto velar para que la presidenta brasileña tenga garantizado su legítimo derecho a la defensa durante el referido juicio.
[VIDEO] .@ernestosamperp, se pronunció en rueda de prensa sobre los últimos acontecimientos en #Brasil https://t.co/de6f4f2Pji vía @YouTube
— UNASUR (@unasur) May 12, 2016
Rousseff se vio obligada a dejar su cargo por un período de seis meses tras conocerse la decisión del Senado de aprobar el inicio del juicio político en su contra. De ser declarada culpable, Rousseff será sustituida por su vicepresidente, Michel Temer, hasta el fin de su mandato en 2018. Cabe resaltar que el Supremo Tribunal de Brasil ha pedido también un proceso de enjuiciamiento político al ahora presidente interino.
La mandataria ha sido acusada por la oposición de “maniobras irregulares para maquillar” los resultados del Gobierno en 2014 y 2015. Sin embargo, ella ha cuestionado en diversas ocasiones la legalidad del juicio político en su contra e insiste en que el impeachment carece de toda base legal.
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