• El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pronuncia un discurso durante el acto de conmemoración a la rebelión cívico-militar encabezada por el fallecido presidente Hugo Chávez. 4 de febrero de 2016
Publicada: jueves, 4 de febrero de 2016 23:23
Actualizada: viernes, 5 de febrero de 2016 0:35

El presidente venezolano señala el crecimiento diario de la admiración del pueblo por la “unión cívico militar” surgida el 4 de febrero de 1992 por primera vez en la historia del país bolivariano.

Hoy por hoy, Ramos Allup, la unión cívico militar es más portentosa que nunca antes en el alma verdadera profunda del pueblo de la historia venezolana”, ha afirmado este jueves el jefe de Estado, Nicolás Maduro, dirigiéndose al nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela.

Hoy por hoy, Ramos Allup, la unión cívico militar es más portentosa que nunca antes en el alma verdadera profunda del pueblo de la historia venezolana”, ha afirmado el jefe venezolano de Estado, Nicolás Maduro, dirigiéndose al nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela.

Durante una marcha masiva realizada por el pueblo revolucionario en conmemoración de la rebelión cívico-militar encabezada por el fallecido presidente Hugo Chávez contra la política neoliberal aplicada por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, Maduro ha calificado el 4 de febrero de “una necesidad histórica” para que en Venezuela se diera la primera revolución política, socioeconómica, pacífica y democrática del siglo XX y el siglo XXI.

Asimismo, el mandatario ha asegurado que su Administración se está preparando para no permitir "ni por una vía ni por la otra, ni por las buenas ni por las malas" que la oposición tome el poder, y ha insistido en que "el pueblo no debe permitir que la oligarquía trunque este camino hermoso de revolución", en referencia a una eventual victoria de la derecha en las elecciones presidenciales, tal y como vencieron en los comicios legislativos del pasado 6 de diciembre.

El nuevo presidente del Parlamento venezolano, Henry Ramos Allup (centro), flanqueado por el primer vicepresidente, Enrique Márquez (izda.), y el segundo vicepresidente, Simón Calzadilla (dcha.), pronuncia su discurso en la ceremonia de asunción del cargo en Caracas (capital), 5 de enero 2016.

 

"¿El pueblo va a permitir que la oligarquía, que ganó la Asamblea Nacional por la confusión de un sector de nuestro pueblo, tome el poder político en Miraflores?", ha preguntado el dignatario ante miles de partidarios vestidos con prendas rojas, el color característico del chavismo.

Nada más de llegar al Parlamento, los legisladores derechistas aclararon que buscarán poner fin al Gobierno del presidente Maduro en un plazo máximo de seis meses, y señalaron que dedicarán su legislatura a temas como la promulgación de una Ley de Amnistía, en un claro desafío al jefe de Estado. Este mismo jueves ha comenzado el debate parlamentario sobre el polémico proyecto para los presos políticos

En este sentido, Allup anunció el pasado viernes la creación futura, por parte de la oposición, de un mecanismo para convocar elecciones anticipadas, con el fin de que Maduro salga del poder cuanto antes. Además, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) instó el lunes al presidente venezolano a renunciar y de ese modo allanar el camino para un cambio de Gobierno.

"A la Asamblea Nacional no le importa la situación económica, se pusieron de espalda al país y andan con una agenda improvisada, pirateando todos los días. Aquí lo digo, esta es una asamblea adeco burguesa pirata", ha denunciado Maduro.

Sin embargo, el presidente venezolano ha asegurado que el Ejecutivo no permitirá que la oposición siga saboteando la economía del país sudamericano, y ha subrayado que el pueblo debe responder en las calles “con el espíritu de rebelión, intacto, vivo y eterno del 4F. Llamó al apoyo de ustedes de la clase obrera de los trabajadores, de la clase media, de los profesionales, de todo el país”.

bhr/mla/rba