• El vicepresidente del Gobierno ruso, Dimitry Rogozin.
Publicada: viernes, 20 de noviembre de 2015 17:43

Rusia ha denunciado que los servicios secretos occidentales aprovechan problemas medioambientales, de manera intencionada, para expulsar a Moscú de la plataforma continental del Ártico.

"El tema ecológico, nuestros errores del pasado y los defectos de hoy son utilizados por los servicios secretos occidentales, de manera intensa y sistemática, para dar forma a la política de los países desfavorables a Rusia con el fin de expulsarnos del Ártico", ha declarado este viernes el viceprimer ministro ruso, Dimitri Rogozin.

El tema ecológico, nuestros errores del pasado y los defectos de hoy son utilizados por los servicios secretos occidentales, de manera intensa y sistemática, para dar forma a la política de los países desfavorables a Rusia con el fin de expulsarnos del Ártico", denuncia el viceprimer ministro ruso, Dimitri Rogozin

Rogozin ha recordado además cómo la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha intentado justificar su presencia militar en la zona utilizando como argumento el cambio climático y el subsiguiente deshielo, "lo que ha causado rechazo" entre los países árticos.

Ante estos intentos, el mandatario ruso ha proclamado la firmeza de su país en la defensa de la paz en dicha zona, que considera una importante esfera de interés común para los distintos países del mundo.

Por otra parte, Rogozin ha aludido al reclamo que Rusia volvió a mandar en agosto a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reclamar 1,2 millones de kilómetros cuadrados del Ártico —demanda que fue rechazada hace más de una década—, y ha señalado que los países antes mencionados buscan demostrar que Moscú no merece que se estudie su solicitud.

El Kremlin reclamó por primera vez ese territorio, que incluye la crestas de Lomonósov y de Mendeleev-Alfa, además de la meseta de Chukchi, hace 14 años, pero fue rechazado por falta de pruebas. La demanda actual, sin embargo, va acompañada de datos científicos.

Rusia insiste en que las tres áreas mencionadas pertenecen a elevaciones submarinas componentes naturales del margen continental, en virtud del artículo 76 de la Convención de 1982 de la ONU sobre el Derecho del Mar, que reconoce a cualquier país derechos económicos exclusivos sobre su mar territorial dentro de un radio de 370 kilómetros náuticos.

El vicepremier ruso ha enfatizado que la formación de unidades militares y la creación de aeródromos por parte de Rusia no busca militarizar la región, sino “el desarrollo de la economía y la garantía de la defensa de los proyectos de infraestructuras", como único objetivo de su Estado.

Vista aérea de la terminal petrolera más septentrional del mundo, frente a las costas rusas del Ártico.

 

La plataforma continental del Ártico, a la que estudios geológicos atribuyen gran riqueza en recursos, es reivindicada también por otros cuatro países ribereños: Noruega, Dinamarca, Canadá y Estados Unidos.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó en julio de que Moscú se dispone a tomar control de los espacios aéreo y marítimo del Ártico hasta una distancia, al menos, de 500 kilómetros desde sus costas.

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