El Ministerio indonesio de Deportes suspendió a su federación en abril, tras un litigio de varias semanas, anunciando que iba a establecer una nueva estructura.
La PSSI congeló el campeonato nacional después de solo dos partidos esta temporada en una disputa entre dos contendientes, Persebaya Surabaya y Arema Indonesia, que quería incorporarse a la competición en contra del aviso del Gobierno. Luego trató de reiniciar el campeonato, en vano, por el veto de la Policía.
La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) apoya a la PSSI y amenazó a Indonesia con sanciones, como privarle de jugar la clasificación al Mundial 2018 o la Copa de Asia 2019 si el conflicto no se resuelve.
Si Yakarta no cancela la suspensión al PSSI antes del 29 de mayo, "no tendremos otra opción que remitir el asunto al órgano competente de la FIFA para una suspensión inmediata", ha escrito el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, en una carta difundida este miércoles por los medios locales.
"Las federaciones nacionales son independientes y su gestión no debe ser influida por terceros", ha añadido.
La PSSI confirmó haber recibido la misiva el lunes y haberla enviado el martes al Ministerio de Deportes.
Según un portavoz del Ministerio, la decisión del Ejecutivo de suspender la PSSI fue tomada con el fin de "hacer mejoras". "Es justamente porque se han recibido directrices de la FIFA que el gobierno no quiere que las mejoras que van por buen camino retrocedan", ha agregado, precisando que una respuesta explicando la posición del Gobierno de Indonesia será enviada a la FIFA en los próximos días.
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