“Las recientes amenazas militares de EE.UU. recibirán una respuesta contundente (por parte de Irán), y destruirá la naturaleza egoísta de EE.UU.”, ha dicho este viernes el general Yazayeri.
Las recientes amenazas militares de EE.UU. recibirán una respuesta contundente (por parte de Irán), y destruirá la naturaleza egoísta de EE.UU.”, ha dicho el general Yazayeri.
Con estas declaraciones, el alto militar ha respondido a las afirmaciones formuladas el miércoles por el secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, quien dijo ante la prensa en Washington que su país mantiene “una opción militar contra Irán”, para utilizarla cuando sea necesaria.
Durante su intervención ante un acto celebrado en Teherán, capital iraní, para conmemorar el 27º aniversario del ataque estadounidense a un avión de pasajeros iraní en el que murieron las 290 personas a bordo, Yazayeri ha denunciado el acto antihumano de Washington.
“La lista de medidas de lesa humanidad de EE.UU. y sus actos antiraníes incluye el ataque del crucero portamisiles USS Vincennes de la Armada de Estados Unidos a un avión de pasajeros iraní, el 3 de julio de 1988; el mensaje de este incidente es claro: los falsos defensores de los Derechos Humanos que lideran la Casa Blanca, para conseguir sus objetivos diabólicos, cometen cualquier crimen, incluso la matanza de mujeres y niños inocentes”, ha dicho.
Los Gobiernos estadounidenses, ha afirmado, están involucrados en todos los crímenes que cometen los grupos terroristas contra las naciones inocentes de Palestina, Irak, Siria, Yemen, Baréin y otros Estados musulmanes.
Ha advertido que EE.UU., a través de sus masivas campañas publicitarias, busca tergiversar la realidad y hacer creer a la opinión pública que es un verdadero defensor de los Derechos Humanos y pionero en la lucha contra el terrorismo.
De acuerdo con el general Yazayeri, los grupos terroristas con cualquier título o nacionalidad, siempre que sirven a los intereses de Washington, estarán a salvos de su supuesta lucha antiterrorista.
Un total de 290 personas, entre ellos 66 niños, 53 mujeres y 46 ciudadanos extranjeros perdieron la vida tras el ataque contra el vuelo, que cubría la ruta de Irán a Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Las autoridades de EE.UU. justifican que sus oficiales confundieron el avión civil, Airbus A300, con un avión de combate Tomcat F-14.
Estados Unidos no solo no ha pedido nunca perdón a las familias de las víctimas, sino que concedió una medalla de honor al capitán de la flota desde donde lanzaron el mortal misil.
Mediante una nota publicada el jueves con motivo del aniversario de la agresión perpetrada el 3 de julio de 1988, la Cancillería iraní consideró el ataque como “una clara violación de las leyes y las normas internacionales, que puso de relieve el terrorismo de Estado que perpetran las autoridades estadounidenses”.
ftm/ybm/nal