El portavoz militar saudí, el general de brigada Ahmad al-Asiri, ha afirmado este domingo que los combatientes de Ansarolá y las fuerzas partidarias del expresidente yemení Ali Abdolá Saleh poseen unos 300 misiles balísticos Scud.
De acuerdo con Al-Asiri, al inicio de la agresión saudí las fuerzas de Ansarolá y las partidarias de Saleh operaban en dos frentes distintos, pero desde el sábado estas fuerzas luchan juntas en las fronteras con Arabia Saudí.
Durante la jornada del sábado, las tropas del Ejército y comités populares yemeníes lanzaron varios misiles a diferentes puntos de la región sureña del territorio saudí, y causaron, según fuentes de Arabia Saudí, la muerte de un número de soldados y agentes.
Conforme con la agencia yemení de noticias Saada Press, tras los ataques con misiles de las fuerzas yemeníes, que hicieron saltar las sirenas, los saudíes de esas zonas abandonaron sus viviendas y huyeron a Baréin y Catar.

Los ataques de las fuerzas yemeníes responden a la incesante agresión aérea del régimen de Al Saud, emprendida el pasado 26 de marzo, contra Yemen, so pretexto de defender la legitimidad del expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi.
Según fuentes locales de Yemen, los ataques de los aviones de combate saudíes la noche del sábado y la madrugada de este domingo contra la sede de la Comandancia General de Ejército en la capitalina ciudad de Saná han cobrado la vida de al menos 20 civiles, además de dejar heridos a otras decenas.
Como consecuencia de las agresiones saudíes en la jornada del sábado, al menos 38 yemeníes perdieron la vida y varios otros sufrieron heridas.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, sin el aval de las Naciones Unidas, pero con el visto bueno de Washington, en un intento por eliminar al movimiento popular Ansarolá y restaurar en el poder a Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
Informes de las Naciones Unidas señalan que un 80 por ciento de la población yemení se encuentra en crisis y la agresión militar a Yemen ha provocado la muerte de al menos mil civiles, aunque algunas organizaciones pro derechos humanos elevan este balance a más de 4000.

Ayer sábado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un comunicado en el que propuso el día 14 de junio para celebrar diálogos nacionales en Yemen.
En la nota, se asegura que los diálogos comenzarán el 14 de junio y que “el secretario general de la ONU reitera su urgente llamamiento para que todas las partes en Yemen participen en estas consultas de buena fe y sin condiciones previas, de acuerdo con los intereses del pueblo yemení”.
A este respecto, el portavoz de Ansarolá, Mohamed Abdelsalam, ha reiterado este domingo la disposición de su movimiento a asistir a los diálogos nacionales yemeníes sin ninguna precondición.
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