• Diplomacia de cañonero de Estados Unidos en el Caribe | ¿Qué opinas?
domingo, 7 de diciembre de 2025 21:34

La diplomacia de cañonero es la práctica de un país de lograr objetivos mediante el uso o la amenaza de la fuerza naval.

De los ataques con misiles a pequeñas embarcaciones en el Caribe, solapados como guerra contra las drogas, se pasó a la amenaza abierta contra Venezuela.

Desde el principio, estaba claro que la parafernalia militar desplegada era solo un pretexto.

Ni el presidente Nicolás Maduro ni los dirigentes que los acompañan, ni la cúpula militar que lo rodea, son narcotraficantes.

Nadie lo sabe mejor que la inteligencia estadounidense y sus agencias, de la CIA a la DEA.

Pero, desde luego, ese nunca ha sido el asunto.

Si en serio habláramos de narcotráfico, los ataques estarían dirigidos contra las mismas entrañas estadounidenses.

A Wall Street, Charlotte, Boston, Chicago, y, sobre todo, Delaware, el mayor lavadero de dólares del continente.

Entonces, en vez de pescadores anónimos, volarían por los aires las más prestigiosas corporaciones, entidades financieras, y hombres prestantes del vecindario del propio presidente estadounidense.

1. ¿Qué opinas de la presencia militar estadounidense en el mar Caribe?

2. ¿Crees que los buques estadounidenses están para combatir el narcotráfico, o no? ¿Por qué?

3. ¿Por qué Estados Unidos efectúa un amenazador despliegue militar contra Venezuela, y, a la vez, habla de diálogo?

4. ¿Por qué la administración Trump ha desatado la persecución y amenazas tan fuertes contra el presidente Petro?

5. ¿Crees que Trump y su círculo pagarán algún día por los asesinatos que perpetran en el Caribe?

6. Agresión contra Venezuela, amenazas contra Colombia, ¿qué representa esto para América Latina?

La operación “Lanza del Sur” es una patraña estadounidense. No es “del Sur”, sino “contra el Sur”.

Estados Unidos retorna a la llamada “diplomacia de cañonera”, una práctica del imperialismo del siglo XIX.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, Marco Rubio, secretario de Estado y consejero de Seguridad Nacional, y Peter Hegseth, secretario de Guerra, pretenden volver a ponerla de moda.

Pero el mundo es otro. Los tiempos no son los de las épocas coloniales.

La eventual invasión a Venezuela, claro está, sería grave para Venezuela.

Pero, a la vez, sería fatal para Estados Unidos, en momentos en que la crisis interna se agudiza y su hegemonía termina.

Y sería demoledora para el Gobierno Trump, cuyo índice de aprobación cae en picada, y su lema de “América primero” está en las últimas.

day/hnb

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