Nasralá, la Memoria de El Líbano - Parte 3
Hablar de su eminencia el venerable Seyed Hasan Nasralá, es referirse a un siervo justo, exitoso y consagrado. Un hombre que combinó un carisma extraordinario, capaz de trascender sectas, ideologías y regiones. Su fuerza residía en que entraba en el corazón y se asentaba allí; penetraba en la mente y, como mínimo, se ganaba su respeto.
zmo/ctl
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