• Detrás de la Razón: ¿Por qué Trump quiere a alguien más agresivo en el Ejército, es temor a Rusia?
lunes, 15 de octubre de 2018 20:29

Nadie sabe a ciencia cierta qué o quién, para qué y qué sigue, lo único que vemos es un gran show desencajado, desorganizado y caprichudo.

Pero las posmodernas teorías de los fractales y las teorías del caos, también nos dice que el desmadre también es parte del cosmos, que obedece a un plan o que construye un plan, lo difícil aquí, es saber cuál, después claro de salvar la pregunta sobre si Donald Trump decide a capricho, por locura u obedece al plan del caos.

Por qué digo todo esto, porque el señor Trump ha roto récord de correr, despedir, decirle adiós a los miembros de su Gabinete, desde el jefe de los espías, embajadores, secretarios de Estado, asesores hasta fiscales.

Apenas hace unos días, le dijo adiós a una pieza clave de sus travesuras internacionales, Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Y ahora amenaza con correr a la pieza más importante del poder militar de su país, quien controla las bombas atómicas, los misiles nucleares, el Ejército, las fuerzas aéreas.

Es el secretario de Defensa, jefe del Pentágono, James Mattis, a quien calificó de ser un dócil moderado que no le llega a la talla al modelo que quiere Trump, de hecho, es un grave insulto al calificarlo como miembro de su enemigo político, el partido demócrata, anticipando así o insinuando que Mattis tiene las horas contadas en el “Pentágono” donde reside el poder letal de los EE.UU.

Quizá el despido de Mattis no sea tan importante como la causa y lo que sigue, porque ¿para qué querría Trump tener a alguien más despiadado como jefe de sus Ejércitos? Mattis, conocido por su famoso apodo del perro loco, es catalogado como uno de los militares más agresivos que hay en el mundo, condecorado y héroe de guerra, capitán de 1000 batallas y con una experiencia increíble

¿Es este a quien Trump llama demócrata por no tener la fuerza necesaria o el carácter para su puesto? ¿Qué está tramando Trump, una guerra despiadada? ¿Contra quién? Las otras preguntas son igual de alarmantes. ¿Es que Donald está depurando y purgando su administración dejando a puro radical que gobierne EE.UU.? O más aún ¿se dio cuenta de un posible golpe de Estado militar y está tratando de disolverlo?

Lo peor ¿Trump decide como Calígula, aquél Cesar que daba órdenes por capricho? Si es así, estamos, el mundo, ante un peligro eminente, como ya hemos cuestionado antes, un loco con el botón rojo. Pero ¿no será exagerado pensar que la economía más poderosa del planeta la puede gobernar un loco, caprichudo, sin que nadie lo controle desde los más secretos o más poderosos círculos de poder como las corporaciones, los bancos, la bolsa y las finanzas?

¿Es todo esto un truco para distraernos de que Trump fue puesto para hundir a EE.UU.? ¿O es el show previo a las elecciones de noviembre que viene en EE.UU. (consideradas las más importantes de la historia del país, y de vital importancia para el mundo entero porque es donde se decide si hay más Trump y más poderoso, o hay un caos con impeachment en EE.UU.)?

En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete y Madrid, ocho de la noche; México y Colombia, una de la tarde.

Por Roberto de la Madrid

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