El ministro de Defensa del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, mayor general Muhamad Naser al-Atefi, ha prometido intensificar las operaciones contra objetivos israelíes en respuesta a los indiscriminados ataques de la entidad sionista contra la Franja de Gaza.
“Si el régimen sionista no detiene sus ataques contra Gaza o cualquier otro lugar de las tierras palestinas, y no levanta su asedio, nuestras fuerzas ejercerán más opciones”, subrayó el viernes el alto jefe militar.
Desde el inicio de los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre de Tel Aviv contra el enclave palestino, las fuerzas armadas yemeníes han lanzado ataques con misiles y drones contra objetivos israelíes y han impedido la navegación por el mar Rojo a embarcaciones con destino a puertos de la entidad ocupante.
En apoyo al régimen de Israel, su principal aliado en Asia Occidental, Estados Unidos, anunció la creación de una coalición de 10 países para afrontar los ataques yemeníes en el mar Rojo.
Al respecto, el ministro de Defensa de Yemen ha dicho que “las recientes decisiones de las fuerzas militares extranjeras y sus mercenarios regionales nos han planteado muchas tareas, la más intimidante de las cuales es el ejercicio de la vigilancia”, aseveró.
En tal sentido, el alto jefe militar ha advertido con anterioridad a Washington y sus aliados que las fuerzas yemeníes harán del mar Rojo “un cementerio para Estados Unidos”.
Asimismo, Al-Atefi ha criticado a la comunidad internacional por no adoptar una postura adecuada frente a la implacable agresión israelí contra los palestinos.
El pueblo yemení ha declarado su abierto apoyo a la lucha de Palestina contra la ocupación de Israel desde que el régimen lanzó una guerra devastadora en Gaza el 7 de octubre.
El Gobierno de Yemen y sus fuerzas armadas sostienen que garantizarán la seguridad de la navegación por el mar Rojo, excepto para los buques israelíes o de cualquier nacionalidad que tengan como destino los puertos de la entidad sionista.
Más de 20 000 palestinos han muerto, entre ellos al menos 8000 niños y 6200 mujeres, desde el inicio de los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre del ejército de ocupación contra el sitiado enclave costero. Además, 53 300 personas han resultado heridas.
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