La crisis política en Venezuela se trasladó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) donde Estados Unidos convocó una reunión de urgencia sobre Venezuela. Sin embargo, el fallido golpe de Estado en el país sudamericano ha divido la sesión entre los partidarios del presidente Nicolás Maduro y el autoproclamado líder opositor Juan Guaidó.
Para el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, es tiempo de que los países del mundo elijan bando sobre Venezuela y se unan a lo que llamó “las fuerzas de la libertad” en apoyo al presidente interino Guaidó.
En el debate, Rusia denunció una injerencia flagrante de EE.UU. en Venezuela que solo busca “un cambio de poder” en el país. También acusó a Washington de querer “orquestar un golpe de Estado” en Venezuela.
Rusia no fue el único en mostrar su apoyo al Gobierno de Maduro. China, también, dejó claro que siguen considerando a Nicolás Maduro como el presidente legítimo de Venezuela y abogó por el diálogo.
Por su parte, Venezuela estuvo presente con el canciller venezolano, Jorge Arreaza, quién denunció los intentos golpistas de Estados Unidos en su país. Aseguró que Washington en 2002 quiso derrocar al chavismo y enumeró diversos golpes de Estado perpetrados por EE.UU. en diferentes países.
En otra parte de sus palabras, Arreaza rechazó el ultimátum de varios países europeos a Caracas para organizar elecciones en ocho días, sin lo cual aseguran que reconocerán a Guaidó como presidente interino. Pidió a estos países que se dediquen a sus asuntos internos y celebrar elecciones en sus propios territorios.
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