“Hace ya cinco años que venimos diciendo que Turquía apoya a los terroristas por razones ideológicas, es decir, nos apuñalan por la espalda a diario", ha dicho Al-Moalem en referencia a las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, en las que calificó el derribo del caza Sujoi Su-24 ruso por Ankara como una puñalada por la espalda de los cómplices del terrorismo.
Hace ya cinco años que venimos diciendo que Turquía apoya a los terroristas por razones ideológicas, es decir, nos apuñalan por la espalda a diario", ha dicho el canciller sirio, Walid Al-Moalem.
El canciller sirio, quien se ha reunido hoy en Moscú, capital de Rusia, con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, ha expresado sus condolencias a las familias de los uniformados rusos fallecidos con el derribo del caza, ha agradecido a Rusia sus ataques aéreos a posiciones terroristas y ha afirmado que gracias a la cooperación militar de Moscú con Damasco, ya “ha empezado la cuenta atrás para la existencia del terrorismo en Siria”.
Al-Moalem ha subrayado la efectividad de la campaña militar rusa contra grupos terroristas como EIIL (Daesh, en árabe) en el territorio sirio, y ha asegurado que en el poco tiempo transcurrido desde su comienzo, los bombardeos rusos han sido “cientos de veces” más eficaces que los de la llamada coalición anti-Daesh liderada por Estados Unidos.
Por su parte, el jefe de la Diplomacia rusa ha dado las gracias a los militares sirios que arriesgaron sus vidas y participaron en las labores del rescate del copiloto del Su-24 de la zona bajo control de los terroristas.
Al mismo tiempo, ha advertido a Ankara de que, según Moscú, las autoridades turcas han sobrepasado los límites de lo aceptable y se han arriesgado poner a Turquía en una situación muy difícil.
"Consideramos que las autoridades turcas han sobrepasado los límites de lo aceptable y se arriesgan a poner a Turquía en una gravísima situación desde el punto de vista de los intereses nacionales y de la coyuntura regional".
El martes, cazas F-16 Fighting Falcon turcos derribaron un caza Su-24 ruso que, según Ankara, se había adentrado en el espacio aéreo de Turquía, versión de los hechos rechazada por Rusia.
Por su parte Putin, tras criticar el hecho, ha ordenado el despliegue de baterías antiaéreas S-400 en el territorio sirio para proteger sus aviones de guerra.
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