Haremos todo dentro de nuestro poder para que Ucrania pueda dejar atrás ese periodo difícil de su historia y restablecer cuanto antes, los lazos bilaterales.
“Haremos todo dentro de nuestro poder para que Ucrania pueda dejar atrás ese periodo difícil de su historia y restablecer cuanto antes, los lazos bilaterales”, ha expresado este miércoles Putin en el primer aniversario de la adhesión formal de la península de Crimea a Rusia.
La adhesión formal de Crimea a Rusia como sujeto de Federación tuvo lugar el 18 de marzo 2014, dos días después de celebrar un referéndum en el que la mayoría absoluta de los electores respaldó tal decisión.
Al calificar de “peligroso” y destructivo” el nacionalismo extremo, el mandatario ruso ha asegurado que la nación ucraniana dará una evaluación objetiva de las políticas adoptadas por los que han conducido al país al estado actual.
El pasado diciembre, el presidente ruso resaltó el apoyo a Ucrania como una “nación hermana”.
Las autoridades del Kremlin han abogado en reiteradas ocasiones, por una salida pacífica al conflicto en desarrollo en el este de Ucrania, participando en los diálogos de paz en diferentes niveles.
La crisis ucraniana ha deteriorado las relaciones entre Rusia y el Occidente, que se acusan mutuamente de la situación en la región de Donbás (Lugansk y Donetsk), en el este de Ucrania.
El Occidente alega que Rusia apoya a los independentistas y, por ello, le ha impuesto sanciones. Moscú, por su parte, niega cualquier relación con los incidentes en el país europeo.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, en inglés) anunció el lunes pasado, que las condiciones de vida de la población en el este de Ucrania se han deteriorado gravemente, después de que el Gobierno de Kiev impusiera restricciones en estas zonas.
La OCHA estima que 5943 personas han muerto y 15.309 han resultado heridas en el conflicto armado en el este de Ucrania, iniciado en abril de 2014.
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