• Policía israelí irrumpe en la Explanada de la Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds (Jerusalén).
Publicada: lunes, 13 de febrero de 2017 2:23
Actualizada: lunes, 13 de febrero de 2017 9:50

El ministerio de asuntos judiciales del régimen de Israel apoyó el domingo un proyecto de ley, destinado a silenciar la llamada musulmana al rezo en las mezquitas.

De acuerdo con medios israelíes, el comité legislativo de la referida cartera israelí marcó como “aprobado” el “proyecto de ley para la prevención del ruido de los sistemas de megafonía en los recintos de oración”.

Se espera que el proyecto sea debatido el miércoles en el parlamento del régimen de Tel Aviv. De ser aprobado, el proyecto se devolverá a la comisión para una segunda y tercera lectura, según recogió la agencia francesa AFP.

Esta ley no tiene nada que ver con el ruido ni con la calidad de vida, pues se trata únicamente de la incitación racista contra una minoría”, denunció el parlamentario israelí de origen árabe, Ayman Odeh.

Pese a que el borrador no menciona ninguna religión específica, es conocido como la “ley del muecín”, en relación al miembro de las mezquitas responsable de hacer el llamado a la oración cinco veces al día a través de altavoces colocados en los minaretes de las mezquitas.

La medida ha generado indignación de los palestinos. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó la legislación, describiéndola como un “ataque a la libertad religiosa”. Según el presidente palestino, Mahmud Abás, el proyecto causaría “desastres”.

A su vez, el portavoz de la ANP, Yusuf al-Mahmud, recalcó que los palestinos “consideran que el proyecto de ley (…) dañaría gravemente la libertad de culto en Al-Quds (Jerusalén), la capital del estado palestino”.

“Esta ley no tiene nada que ver con el ruido ni con la calidad de vida, pues se trata únicamente de la incitación racista contra una minoría”, denunció el parlamentario israelí de origen árabe, Ayman Odeh.

La medida sale a la luz pocos días después de que el parlamento israelí aprobara una controvertida ley que legaliza decenas de colonias construidas en territorios privados en Cisjordania, una medida que despertó una ola de condenas y protestas de países y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

mjs/rha/lvs/hnb