Las epigrafías, que pertenecen originalmente a la región de Choghamish, situada en la provincia suroriental de Juzestán de Irán fueron halladas durante una misión arqueológica conjunta entre Irán y el mencionado centro por aquella fecha.
Tras el hallazgo, que incluía un total de 264 muestras, parte de las epigrafías fueron trasladadas al centro colaborador estadounidense en calidad de préstamo para que este pudiera llevar a cabo sus estudios al respecto.
Según el informe, algunas fueron devueltas a Irán antes de la Revolución Islámica en 1978 mientras la parte que tenía más valor se quedó en la posesión de la Universidad de Chicago.
En la década de los 80, Irán denunció esta actitud ante la Corte Internacional de La Haya donde tras un largo trayecto legal fue pronunciado un dictamen a favor de Irán que obliga a la Universidad de Chicago a devolver las reliquias además de encargarse de los gastos de devolver estos objetos.
En una rueda de prensa celebrada este miércoles por el motivo de este importante acontecimiento cultural, el subdirector de la Organización iraní de Patrimonio Nacional, Artesanía y Turismo, Mohamad Hasan Talebian, ha considerado esta serie de epigrafías como la herencia más importante jamás devuelta a Irán.
En este contexto, ha atribuido este logro a la exitosa diplomacia del Gobierno del presidente Hasan Rohani en la escena internacional y su éxito en demostrar la veracidad de Irán a todo el mundo.
Cabe mencionar que la colección de epigrafías, que contiene sellos, medallas y escrituras relacionadas con los temas de gestión económica y dirección financiera, se consideran un documento importante que relata la historia del sistema económico de hace 8 mil años del país persa, pues la zona Choghamish es una de las primeras zonas donde han sido hallados los primeros indicios del sistema de escritura en Irán.
Irán tiene pensado instalar una exhibición permanente de estos objetos en el Museo Nacional del país, donde estos serán entregados dentro de pocas horas.
ymc/ktg/nal
