"El lunes a las 16:00 (15:00 GMT), Boko Haram atacó tres aldeas a orillas del lago Chad, donde masacraron a diez personas, todas ellas pescadores", ha recalcado Abubakar Gamandi, líder del sindicato de pescadores de esta zona.
El lunes a las 16:00 (15:00 GMT), Boko Haram atacó tres aldeas a orillas del lago Chad, donde masacraron a diez personas, todas ellas pescadores", indica Abubakar Gamandi, líder del sindicato de pescadores de esta zona.
Detalla también que los extremistas evitaron utilizar armas de fuego para no despertar la atención de los soldados de la ciudad nigeriana de Baga y, por eso, emplearon cuchillos.
Un lugareño, Buhari Dan-Malam, ha confirmado lo sucedido: "Cortaron la garganta de 10 personas".
La noticia se ha divulgado tres días después de haberse registrado, ya que las líneas telefónicas de la región casi no funcionan, por eso los testigos se vieron obligaron a ir a la ciudad capitalina de Maiduguri para comunicar el ataque.
Los residentes de aldeas situadas cerca de Baga, al borde del lago Chad, habían evacuado en enero ante el temor de correr la misma suerte de 48 personas que murieron degollados en un ataque de Boko Haram en noviembre de 2014.
Sin embargo, el sindicalista Gamandi ha señalado que las tres aldeas atacadas recientemente se habían considerado libres de la presencia de elementos terroristas, por lo que el Ejército autorizó el regreso de los habitantes a sus casas.
Habían comenzado a volver "para reanudar el comercio de pescado", ha señalado Gamandi para luego detallar que ellos necesitan ganar dinero “porque la vida en los campamentos de desplazados se ha vuelto muy difícil, por culpa de la falta de comida”.
Nigeria es escenario de frecuentes atentados de Boko Haram, que ha centrado sus operaciones en Borno, donde el pasado viernes, dejó un saldo de 21 muertos.
Conforme a datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los enfrentamientos de Boko Haram, que ha jurado lealtad al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), han causado desde 2009, la muerte de al menos 15.000 personas y más de medio millón se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
El pasado 2 de julio, la ONU urgió a los cuatro países litorales del lago Chad dar una respuesta contundente a las atrocidades del grupo takfirí.
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