• Manifestantes bareiníes queman la bandera israelí durante una manifestación en la localidad noroccidental de Al-Diraz, 30 de septiembre de 2016.
Publicada: jueves, 20 de octubre de 2016 3:19

La oposición de Baréin repudia la próxima visita de una delegación israelí y manifiesta que el régimen de Al Jalifa no representa a esa nación árabe.

“No hay lugar para los sionistas en Baréin, rechazamos la normalización con el régimen de Israel y esta es la decisión del pueblo bareiní”, ha informado la agencia de noticias Bahrain Mirror, que cita las declaraciones del sheij Husein al-Daihi, subsecretario general del principal partido opositor de Baréin, Al-Wefaq.

Ha declarado que "La decisión del régimen de Al Jalifa de acoger a los sionistas es una decisión ilegítima, ​​no representa al pueblo bareiní ni expresa su voluntad”.

No hay lugar para los sionistas en Baréin, rechazamos la normalización con el régimen de Israel y  esta es la decisión del pueblo bareiní”, ha informado la agencia de noticias Bahrain Mirror, que cita las declaraciones del sheij Husein al-Daihi, subsecretario general del principal partido opositor de Baréin, Al-Wefaq.

El líder opositor bareiní ha realizado este pronunciamiento en respuesta a los comentarios del presidente de la Federación de Fútbol de Baréin, Ali bin Jalifa Al Jalifa, quien había anunciado que una delegación israelí llegaría en mayo próximo al pequeño país del Golfo Pérsico para participar en un congreso de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).

 

"El pueblo de Baréin nunca olvidará la causa palestina. El anuncio de que el régimen de Baréin será el anfitrión de una delegación sionista deportiva no expresa la voluntad ni la decisión del pueblo porque el actual Gobierno bareiní no representa a los ciudadanos de Baréin, ya que no fue elegido de forma democrática, y por lo tanto no tiene derecho a trabajar en nombre de Baréin ni de su gente", ha indicado Al-Daihi.

Al-Daihi ha hecho hincapié en que "Todos los bareiníes están con Palestina", al mismo tiempo que ha condenado las políticas racistas del régimen de Tel Aviv aplicadas contra los palestinos.

La participación de una delegación de Israel en dicho congreso es señal de una nueva evolución en la normalización de los lazos entre los Estados árabes del Golfo Pérsico y el régimen de Tel Aviv.

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