El 20 de marzo de 1951, el Parlamento iraní votó abrumadoramente, pese a las numerosas conspiraciones internas y extranjeras, a favor de la nacionalización del petróleo iraní, hecho que tuvo un gran impacto a nivel nacional e internacional y puso fin al colonialismo del Reino Unido en Irán y Oriente Medio.
Cabe destacar que la recuperación de la administración de los recursos petroleros se logró gracias a la voluntad y el esfuerzo popular, así como la colaboración de varias figuras políticas y religiosas iraní, entre ellas el ayatolá Seyed Abolqasem Kashani y el entonces primer ministro iraní, Mohamad Mosadeq.
Desde hace más de 6 décadas, la gestión nacional de la industria de petróleo y gas ha logrado impulsar esta locomotora del desarrollo económico a pesar de la imposición de sanciones contra el país persa.
Actualmente el Gobierno iraní tiene como prioridad la explotación de los yacimientos de petróleo y gas.
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