"No habrá compensación financiera, tienen siete años para organizarse" así ha declarado este miércoles el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, frente a los clubes europeos que se quejan por la disputa del Mundial 2022 en noviembre-diciembre.
Aunque la solución de una Copa del Mundo en estas fechas invernales "no sea perfecta, no hacemos nada que pueda destruir el fútbol", ha defendido el número dos de la máxima organización mundial del fútbol, durante una rueda de prensa del Comité de organización local del torneo.
Esta intervención se ha producido después de las recomendaciones del grupo de trabajo sobre el calendario de la Copa del Mundo en Catar, que abogaba por el periodo de noviembre-diciembre.
Este Mundial que se encamina al final del año descoloca a las ligas europeas, sobre todo a la Premier League y su mayor joya, el Boxing Day, cuando se suceden los encuentros entre los grandes clubes ingleses durante todas las fiestas de Navidad.
Richard Scudamore, el jefe de la competición inglesa, declaró el martes "estar muy decepcionado", mientras que el alemán Karl-Heinz Rummenigge, jefe de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), pidió que "los clubes" fueran "compensados si está decisión era la final".
Frédéric Thiriez, presidente de la Asociación de Ligas Europeas profesionales (EPFL) calificó el martes este periodo para jugar la Copa del Mundo como "la peor solución para los campeonatos nacionales europeos".
El alto funcionario de FIFA ha recordado que este organismo deportivo trabaja en una visión mundial del fútbol y no solamente en una visión europea.
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