Nicaragua argumenta ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la acusación presentada el 1 de marzo contra Alemania por violación a la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio”, establecida en Ginebra en 1949, por brindar “apoyo político, financiero y militar a Israel”, sabiendo que el equipo militar se utilizaría para cometer violaciones graves del derecho internacional” en la guerra contra los palestinos en la Franja de Gaza.
Pide a su vez a la CIJ cinco medidas provisionales, entre ellas que Alemania suspenda inmediatamente su ayuda a Israel, en especial la asistencia militar, y revierta su decisión de suspender el financiamiento de la UNRWA (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos).
Ante el jurado de la CIJ presidido por el juez jordano Awn Shawkat al-Khasawneh, el embajador de Nicaragua en los Países Bajos, Carlos José Arguello Gómez, ha argumentado que, tras el fallo de la CIJ del 26 de enero de que es posible que Israel esté cometiendo actos de genocidio en Gaza, Alemania tenía la obligación de dejar de ser cómplice de Israel en su guerra en Gaza.
“La obligación de prevenir el genocidio surge una vez que queda claro que se está cometiendo genocidio […] Sin embargo, “Alemania continúa hasta el día de hoy brindando asistencia militar a Israel”, ha denunciado el embajador nicaragüense.
Asimismo, se ha referido a la suspensión inmediata por parte de Alemania de la financiación a la UNRWA tras la acusación de Israel contra 12 miembros del personal de esta agencia de las Naciones Unidas.
“Lo sorprendente de esta reacción de Alemania es que, por orden de Israel, suspendieron la asistencia a la UNRWA, pero ignoraron las declaraciones y las acusaciones de las más importantes autoridades mundiales de genocidio y otras violaciones del derecho internacional humanitario estaban siendo perpetrados por Israel en Palestina”, ha argumentado Arguello Gómez.
Ante la Corte de La Haya, en nombre de la delegación de Nicaragua, el experto jurídico Daniel Muller ha dicho que el hecho de que altos funcionarios del Gobierno alemán, como la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, reconocen la crisis humanitaria en Gaza, es una crítica a la propia política del país.
“Sin embargo, mientras hablamos, continúa la exportación de armas y equipos militares alemanes a Israel que probablemente se utilizarán para cometer estas graves violaciones del derecho internacional”, ha lamentado.
En otra demanda previa, Sudáfrica acusó a Israel ante la CIJ, que en respuesta ordenó al régimen sionista tomar medidas para prevenir muertes, daños y actos de genocidio en Gaza. Sin embargo, no exigieron el cese de la ofensiva militar que ha resultado desde el 7 de octubre hasta ahora en la muerte de cerca de 33 200 personas en la Franja de Gaza.
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