En una declaración difundida el lunes a medios locales iraquíes, el Movimiento de Resistencia reiteró que solo sus portavoces autorizados, Mohammed Mohi y el portavoz militar Jaafar Al-Husseini, son fuentes creíbles para las declaraciones oficiales sobre el grupo, declarando cualquier otra declaración como falsa.
Pidieron a los medios globales “ser precisos y creíbles en sus publicaciones y obtener información de fuentes auténticas”, advirtiendo de medidas legales contra la difusión de información errónea.
Esto ocurre después de que un informe de Reuters del 7 de abril citara a diez figuras iraquíes de alto rango, incluidos seis comandantes de facciones como Kataib Hezbolá; Harakat Hezbolá al-Nuyaba; Kataib Sayyid al-Shuhada y Harakat Ansar Allah al-Awfiya; diciendo que el grupo planeaba desarmarse como estrategia para evitar un conflicto con Estados Unidos.
Según el informe, un comandante de las Brigadas de Hezbolá, quien habló bajo condición de anonimato, afirmó que “Trump está dispuesto a llevar la guerra con nosotros a niveles peores. Queremos evitar un escenario negativo”, pero el grupo ha negado esta afirmación.
Las Unidades de Movilización Popular de Irak, también conocidas como Al-Hashad Al-Shabi, que incluyen a las Brigadas de Hezbolá junto con varios otros grupos, emitieron una declaración reafirmando su compromiso de mantener la preparación militar.
Destacaron su papel crucial en la protección de las fronteras de Irak y su importancia dentro del marco militar del país.
Las Unidades iraquíes se convirtieron en parte integral de las fuerzas de seguridad de Irak luego de su participación fundamental en la derrota del grupo terrorista Daesh y la liberación del norte y el oeste de Irak entre 2014 y 2017.
El presidente iraquí, Abdul Latif Rashid, ha reiterado que los grupos armados asociados con las PMU forman parte de las fuerzas de seguridad iraquíes y que el gobierno mantiene pleno control sobre la situación, afirmando que no han surgido problemas durante un período prolongado.
Desde que estalló la guerra en Gaza en octubre de 2023, los grupos de resistencia iraquíes han atacado cada vez más las posiciones estadounidenses e israelíes en la región, lo que ha provocado que Estados Unidos presione al gobierno iraquí para que desarme a las PMU.
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