“El envío adicional de 600 soldados en las próximas semanas incrementará la fuerza a 5262”, anunció el viernes el director de prensa del Departamento de Defensa (Pentágono), Jeff Davis.
El envío de 600 militares estadounidenses a Irak fue anunciado el pasado miércoles, mientras EE.UU., según Davis, está continuando aumentar la presión contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en la ciudad de Mosul (norte de Irak) con coordinación de Bagdad.
El envío adicional de 600 soldados en las próximas semanas incrementará la fuerza a 5262”, informa el director de prensa del Departamento de Defensa, Jeff Davis.
Aunque el castrense norteamericano no ofreció las ubicaciones específicas de este despliegue por razones de seguridad, detalló que las principales bases aéreas que albergarán a las tropas estadounidenses serán Al-Asad (norte de Bagdad) y Al-Qayara (norte de Irak).
En la totalidad, explicó el capitán Davis, las tropas norteamericanas proporcionarán la logística, el mantenimiento y la ayuda en las operaciones desde estos aeródromos para avanzar hacia el norte del país árabe con el fin de liberar Mosul, bajo control de Daesh desde junio de 2014.
Además, dejó claro que el entrenamiento, el asesoramiento y ayuda a los equipos y el apoyo de inteligencia adicional se llevará a cabo bajo las autoridades existentes, insistiendo en que Estados Unidos no tendrá un papel más que los mencionados en las operaciones para liberar Mosul.
Las Fuerzas Armadas de Irak dieron inicio, en marzo pasado, a una campaña para expulsar a los miembros del EIIL de la provincia norteña de Nínive (de la que Mosul es capital). Esta operación se ha intensificado en los últimos meses tras infligir importantes pérdidas al EIIL en otros campos de batalla en la provincia occidental de Al-Anbar.
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