Los políticos hondureños encontraron un nicho de hacer dinero; en la conformación de partidos políticos, aún que no tengan el apoyo popular.
Atrás quedaron los años de solo la existencia de los partidos Nacional y Liberal en Honduras. Hoy es un negocio redondo fundar partidos políticos.
Todo se centra en el pago que hace el Estado a los partidos políticos para su subsistencia. A ese pago se le llama “deuda política” que son los recursos que se le entregan por cada voto obtenido.
De las 10 aspiraciones a formarse en partido político, dos ya obtuvieron respuesta positiva a sus solicitudes, y la tercera es de Salvador Nasralla, excandidato presidencial y líder de la organización “Salvador de Honduras”.
Entre 70 mil y 80 mil firmas y huellas dactilares es uno de los requisitos que deben cumplir las aspiraciones a nuevos partidos políticos.
Al menos 7 partidos políticos corren el riesgo de ser desafilados con la nueva ley electoral, si no obtienen el mínimo de dos por ciento de los votos.
Las elecciones presidenciales podrían adelantarse del año previsto, por lo cual estas nuevas organizaciones están contra el tiempo.
Con una cantidad mínima a los 100 mil dólares, los partidos políticos vuelven rentable su participación en elecciones a pesar que obtengan apenas 3 mil votos validos.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
xsh/rba
