"Él no tiene otro destino más que la cárcel", indicó el miércoles Menchú, mientras celebró la dimisión de Otto Pérez Molina, anunciada por él mismo a última hora de la misma jornada al Congreso de la República.
Él no tiene otro destino más que la cárcel", indicó la líder indígena guatemalteca y premio Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchú Tum.
Para la líder indígena, el ambiente que vive Guatemala es una "victoria" del pueblo que a través de sus marchas multitudinarias ha conseguido una "gesta" histórica.
Así como Menchú, muchos de sus compatriotas han expresado su satisfacción por la renuncia del mandatario acusado de liderar una mafia de defraudación aduanera denominada “La Línea”.
Los manifestantes festejaron lo que consideran “un hecho histórico” coreando consignas como "se acabó, se acabó, este Gobierno militar corrupto", "ladrón" o "vienen más batallas y las vamos a ganar".
Pérez Molina renunció de su cargo, después de emitirse una orden de captura, que podrá hacerse efectiva a partir de las 6h00 (hora local, 12h00 GMT) de este jueves.
El Congreso de Guatemala retiró el martes la inmunidad al jefe de Estado, lo que otorgó al Ministerio Público (MP) y a la Comisión internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) libertad para investigar al mandatario por su presunta participación en actos de corrupción.
Por este caso hay 28 personas en prisión, entre ellas su exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien fue capturada el pasado 21 de agosto, en un hospital privado a petición del MP y la CICIG y actualmente se encuentra en prisión preventiva.
Por fin, Pérez Molina renunció pese a su tozuda postura de aferrarse al cargo y de negar su vinculación con los casos de corrupción aduanera.
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