A las 5 de la madrugada de este miércoles, 9 de enero, y tras ocho horas deliberando, la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala decidió revocar la orden presidencial de expulsar a la CICIG atendiendo varios amparos interpuestos a favor de esa organización, entre ellos uno de la Asociación civil, Acción Ciudadana.
Entre ellos, el presidente guatemalteco, Jimmy Morales, la Ministra de Relaciones Exteriores, Sandra Jovel, y el Ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, quienes se han convertido en los pilares de la lucha para expulsar a la CICIG de Guatemala, aunque más allá de eso, su objetivo principal es la Corte de Constitucionalidad quien se ha convertido en una piedra en el zapato para el denominado “Pacto de Corruptos”.
Jimmy Morales ha perdido el norte en cuanto a guiar hacia buen puerto los destinos del país por enfrascarse en una lucha titánica en contra de la CICIG y la denominada izquierda guatemalteca, de acuerdo a analistas la presión hacia el pueblo está por ceder y las consecuencias pueden ser desastrosas.
Los delegados e investigadores de la CICIG han hecho sus maletas y salieron del país como una medida de seguridad, sin embargo el portavoz de esa institución ha externado que regresarán cuando se establezcan las garantías necesarias y que concluirán su mandato como se tenía establecido en el convenio que es, en septiembre de 2019.
Los efectos de la expulsión de la CICIG ya se empiezan a sentir, uno de los acusados pidió que se retiraran las acusaciones e investigaciones hechas en su contra por ese ente por carecer de representación legal en el país.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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