Según los expertos, de cara a las operaciones y misiones que llevaba a cabo Rusia en Siria y a fin de asegurarse de que la seguridad de la base no se vea amenazada, la fortificación de Hmeimim consiste en un muro de hormigón por la parte de atrás y de paredes que separan los espacios de estacionamiento de los aviones.
Las fuerzas rusas buscan reemplazar los aviones militares que fueron destruidos en diciembre de 2017 y en este sentido fortalecen todos los puestos de la base de Hmeimim.
La Aviación rusa, que empezó en septiembre de 2015 una intensa campaña antiterrorista en Siria a petición del presidente sirio, Bashar al-Asad, ha intervenido en muchas operaciones contra objetivos del grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe) en diferentes zonas.
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