En un discurso televisado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este martes el indulto de los nueve líderes separatistas catalanes. El objetivo de Sánchez con esta decisión, según dijo, es abrir una nueva etapa de diálogo con la próspera región autónoma y archivar el enfrentamiento que ha perdurado por décadas.
No obstante, la Generalitat ha recibido los indultos acordados hoy por el Gobierno como una prueba de que la sentencia del Tribunal Supremo fue injusta. El presidente catalán, Pere Aragonés, dejó claro que esta decisión abre la puerta ahora a negociar la celebración de un referéndum pactado.
Además, insistió en una amnistía que los independentistas ven avalada ahora por el Consejo de Europa.
Por su parte, María Jesús Montero, portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, afirmó en rueda de prensa que comienza "una nueva etapa, una nueva era" en la convivencia entre España y el resto de Cataluña. Indicó, además, que es una medida de gracia recogida por la Constitución que respeta la separación de poderes.
La decisión, que fue aprobada por el Consejo de Ministros, deja en libertad y exime de condenas, pero los inhabilita de ocupar nuevamente cargos públicos. Entre tanto, los partidos conservadores rechazan la medida y han dicho que la impugnarán ante los tribunales.
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