Israel ha encontrado cómo impedir que El Líbano desarrolle su mercado de hidrocarburos.
El suplemento económico del diario israelí Haaretz, The Marker, ha publicado que el régimen israelí, Chipre, Grecia e Italia firmarán un acuerdo a finales de año para la construcción de un gasoducto marino. Y una de las condiciones es que las posibles conexiones europeas con El Líbano necesiten el consentimiento israelí.
El ministro de energía israelí, Yuval Steinitz, consiguió que Chipre, Italia y Grecia firmarán un memorándum de entendimiento para el gasoducto, de 2100 kilómetros de longitud.
La obra contará con la financiación de varias compañías privadas. Según The Marker, es probable que el Banco Central Europeo (BCE) también ponga de su parte.
Una fuente cercana al ministerio de energía israelí asegura que las negociaciones del proyecto continuarán en Europa en los próximos días. Mientras, El Líbano está a punto de comenzar la segunda ronda de exploración de petróleo y gas, y en meses perforará los primeros pozos.
El archivo libanés del sector energético está en estos momentos ardiendo. Algunos consideran que Israel se está aprovechando de la demora libanesa en extraer hidrocarburos. Lo que está claro es que El Líbano hoy por hoy está en el ojo de la tormenta.
Isabel Pérez, Beirut.
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