Mientras aumenta la cifra de víctimas por el nuevo coronavirus surgido en China, el Banco Central del país asiático promete reforzar sus medidas para disminuir el impacto económico de la epidemia.
Tras la propagación del coronavirus en la segunda economía más grande del mundo, el Banco Central de China dice que está preparando varias herramientas para compensar las consecuencias económicas del virus. Las medidas incluyen un mayor gasto fiscal y recortes en las tasas de interés. El Banco asegura que, aunque la epidemia podría perturbar las actividades económicas en el primer trimestre de este año, el impacto será temporal.
Sin embargo, los impactos no se sentirán tan solo en la economía china, sino también en la economía mundial. Los turistas chinos gastan cada año 130 000 millones de dólares en todo el mundo. Además, una treintena de países, para los cuales China es el primer destinatario de sus exportaciones, van a verse afectados. Todo esto mientras los economistas se muestran optimistas sobre la tendencia a largo plazo de la economía china. Este miércoles, la revista FORBES publicó un informe sobre el repunte del mercado de valores de China, señalando que la rápida respuesta de Pekín al nuevo virus ha ayudado a limitar su impacto en la economía.
Mientras, el Gobierno chino dijo que al mismo tiempo que se está esforzando por controlar la epidemia, algunos en EE.UU. siguen con sus hostilidades hacia Pekín. Lo dijo en reacción a los comentarios realizados por el fiscal general de EE.UU., William Barr, quien consideró a China el mayor adversario geopolítico de Washington.
La funcionaria china agregó que esa postura estadounidense es un recordatorio de que Pekín necesita combatir no solo el nuevo coronavirus, sino también el virus residual de la ideología y la guerra fría.
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