El anuncio se produce días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmara que busca aumentar el gasto militar de su país en un 10 % en los presupuestos de 2018.
Las cifras preocupan a los países vecinos del gigante asiático, muchos de los cuales mantienen conflictos territoriales por la soberanía de amplias zonas de los mares del sur y el este de China. Además, en los últimos años, Washington ha enviado a estas zonas en disputa buques de guerra, algo que ha provocado continuos encontronazos con Pekín.
En particular, como usted ha notado, tenemos que evitar que las potencias externas intervengan en estas disputas. El fortalecimiento de la capacidad de China es beneficioso para mantener la paz y la seguridad de esta región.
Desde 2015, China está llevando a cabo una profunda reforma militar. Esta incluye el despido de 300 000 de sus 2,3 millones de militares, la reestructuración de sus mandos y la inversión en tecnología puntera, especialmente para la Marina y la Fuerza Aérea.
Aun así, el aumento es el menor crecimiento en 7 años, y se contrapone al incremento del 10 % en el presupuesto de EE.UU.
Parece que China busca anteponer la estabilidad, especialmente la económica, a cualquier otra premisa. Esta semana, el presidente chino, Xi Jinping, afirmó que entre las prioridades para este año se encuentran el recorte del exceso de capacidad en la industria pesada, el fortalecimiento de la regulación financiera y el enfriamiento del mercado inmobiliario.
smd/nii/
