“Ninguna persona puede poner en duda que el Gobierno (de Baréin) esté violando el reducido espacio que tiene la disidencia”, así ha declarado, Goldstein en una entrevista publicada en la página de HRW.
En respuesta a las declaraciones del, 25 de marzo del ministro interior de Bahréin, el sheij Rashid bin Abdullah al-Jalifa, quien calificó de “violadores” a las personas que “han salido de las normas y las tradiciones del país”, HRW ha documentado cómo las autoridades bahreiníes han pedido a la policía de este país castigar a los periodistas, fotógrafos y a los activistas que protestaron contra su Gobierno.
“El hecho de escarmentar a todas las personas que han salido de las normas y las tradiciones incluye a todos los ciudadanos que critican las políticas del Gobierno”, añadió HRW condenando las declaraciones del funcionario bahreiní.
Ninguna persona puede poner en duda que el Gobierno (de Baréin) esté violando el reducido espacio que tiene la disidencia”, así declaró el vicepresidente de HRW, Eric Goldstein.
En este contexto, desde que comenzaron las protestas en contra del régimen de este país árabe en 2011, las autoridades bahreiníes han bloqueado las páginas web que están en contra de las políticas del Gobierno, y también han encarcelado a varios activistas.
Uno de los famosos defensores de los Derechos Humanos (DD.HH) en Bahréin, Nabeel Rayab, está cumpliendo una condena de 7 años de prisión.
HRW ha condenado en reiteras ocasiones las medidas represivas contra los activistas bareiníes, y en su informe publicado en enero de 2017 advirtió del incremento de esas prácticas en 2016.
fgh/lvs/rba
