La guerra de Estados Unidos en Afganistán | Wikihispan
Afganistán es un país de Asia Central, sin una salida al mar, que ha tenido una turbulenta historia moderna. La posición estratégica de Afganistán en Asia ha conducido a que todas las invasiones de las que ha sido objeto fracasaran, hasta el punto de que se le llama el “cementerio de los imperios”.
El país ha sufrido décadas de guerras, crisis, corrupción y mala gestión y, ahora, se encuentra entre las naciones menos desarrolladas del mundo. En 2001, el país fue objeto de una brutal invasión a gran escala por parte de Estados Unidos y sus aliados. El objetivo declarado de la misión era librar Afganistán de los talibanes y sus aliados, los combatientes de Al-Qaeda; no obstante, esta misión, denominada Operación Libertad Duradera, no solo no logró sus objetivos, sino que trajo muerte, caos y destrucción al país, ya de por sí afectado por una crisis.
Durante y después de la invasión estadounidense, fue la población civil de Afganistán y los habitantes de las regiones tribales de Paquistán quienes pagaron el verdadero precio de la guerra. Según el proyecto Costs of War, realizado en el Watson Institute for International and Public Affairs de la Universidad de Brown, unas 243 000 personas han muerto en la zona de guerra de Afganistán y Paquistán desde 2001. Más de 70 000 de esos muertos han sido civiles. Sin embargo, el número de decesos es posiblemente mayor debido a las muertes no contabilizadas por “enfermedades, pérdida de acceso a alimentos, agua, infraestructuras y/u otras consecuencias indirectas de la guerra”.
Otro informe titulado Body Count, elaborado por Physicians for Social Responsibility, Physicians for Global Survival e International Physicians for the Prevention of Nuclear War, concluye que entre 106 000 y 170 000 civiles han muerto como consecuencia de los combates en Afganistán a manos de todas las partes del conflicto. Además, la tierra afgana está contaminada con munición sin explotar, que mata y hiere a decenas de miles de afganos, especialmente niños, mientras viajan y realizan sus tareas diarias. La guerra ha exacerbado los efectos de la pobreza, la desnutrición, las malas condiciones sanitarias, la falta de acceso a la atención médica y la degradación del medioambiente en la salud de los afganos.
Tras veinte años de guerras incesantes y ocupación continuada, Afganistán es ahora uno de los países más pobres del planeta.
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