Día de la República Islámica | Irán Hoy
En la década de 1960, activistas islámicos e intelectuales propusieron la idea de que el Islam chií era fundamental para la identidad iraní.
De hecho, presentaron una crítica a la occidentalización cultural de Irán que caracterizó el “encantamiento por Occidente” como una “enfermedad contagiosa” que alejaría a los iraníes de su cultura nativa.
Insistieron en que la religión era esencial en la lucha por la liberación nacional, como el pegamento de la cohesión social de Irán y como el nexo del pasado, presente y futuro de la nación. Y recomendando un “retorno a uno mismo”, instaron a la gente a no esperar a un salvador, sino a trabajar activamente por la justicia social.
Mirando hacia atrás en la historia, esta nueva ola de activismo intelectual en el contexto del despertar islámico ofreció una promesa a todos y cada uno de los iraníes de diferentes ámbitos de la vida durante el gobierno del régimen de Pahlavi.
Inspiró a los fieles con una enérgica esperanza de redención inminente, atrajo el apoyo de la clase media moderna con la promesa de libertad política y movilizó a los pobres urbanos con la perspectiva de una vida más próspera.
La revolución islámica no podría haber logrado la victoria en nombre de la nación si no hubiera captado el apoyo de los educados modernos de la clase media.
El reclutamiento de los intelectuales de clase media, gerentes, tecnócratas, trabajadores industriales y, lo que es más importante, las mujeres musulmanas tradicionales, les permitió ampliar el atractivo de su agitación contra la occidentalización Pahlavi que finalmente condujo a la victoria de la revolución en 1979. Y posteriormente en dos hitos históricos.
En el referéndum del día 30 y 31 de marzo de 1979, más del 98,2 % de los iraníes elegibles votaron “sí” al establecimiento de la República Islámica como el sistema del país. Para echar un vistazo más de cerca a este punto de inflexión en la historia moderna de Irán, quédense con nosotros en esta edición de Irán Hoy.