Guardián del Cielo | P1
Para mí, que busco los detalles ocultos, siempre ha sido fascinante investigar la historia y descubrir las conexiones entre diferentes acontecimientos de este mundo. Por eso, cuando estudié los sucesos del 11 de septiembre de 2001, el colapso de las Torres Gemelas y luego la invasión estadounidense a Afganistán, emergieron muchas preguntas en mi mente.
El ataque de Estados Unidos y sus aliados a Irak en 2003 y luego a Libia en 2011 hizo que esta pregunta cobrase mayor relevancia para mí.
¿Por qué estos países no pudieron contrarrestar los ataques aéreos de sus enemigos, y sus cielos fueron tomados por asalto?
Fue un acontecimiento que provocó la pérdida de cientos de miles de vidas, y la sensación de muerte constante en las personas que aparentemente quedaron vivas.
Pero, la pregunta es: ¿por qué los cielos de estas tierras se volvieron inseguros de la noche a la mañana, y por qué sus habitantes observaron atónitos con horror y desesperación cómo ocurría más destrucción?
Quizás la respuesta más simple a esta cuestión sea una sola frase: la ausencia de defensa aérea efectiva.
hae/tqi