Desesperación sionista por críticas al genocidio | El Frasco, medios sin cura

Como muchos analistas internacionales apuntan, en geopolítica no existen las casualidades.

Cuando gobiernos como los del Reino Unido, Francia o Canadá amenazan con imponer sanciones al régimen israelí por la continuidad del genocidio en Gaza; cuando el mundo es testigo del ataque a diplomáticos de diferentes países en Jenin; cuando las manifestaciones pidiendo por una “Palestina Libre” son cada vez más masivas; cuando la presión de Trump no es suficiente como para acallar a los estudiantes; y cuando Washington parece distanciarse de Netanyahu, sucede algo en una de las zonas más vigiladas del planeta.

 Dos trabajadores de la embajada de Israel en Washington D. C. son asesinados por un sujeto al que la policía, curiosamente, le dio el tiempo suficiente de gritar varias veces “Palestina libre” mientras lo detenía. De inmediato, el régimen israelí, en uno de sus momentos más sombríos, aprovechó la ocasión para salir a decir que “Palestina Libre” equivalía al “Heil Hitler”.

Pero, además, el criminal de guerra Netanyahu quiso fustigar a los países que advirtieron que aplicarán sanciones al ente infanticida. Y no solo eso, un supuesto testigo dijo que vio en los ojos de los atacantes la mirada de los estudiantes en la Universidad de Columbia.

¿No es un poquito sospechoso?

Por cierto, mientras Pam Bondi, la fiscal general de los EE.UU. decía que le había partido el corazón escuchar a ¡Netanyahu!, el ejército sionista estaba al mismo tiempo lanzando un feroz ataque sobre civiles en Gaza en los que quemó vivos a 9 niños. ¿No conmovió eso a la fiscal? Hablamos sobre esta situación y sobre los resultados en las recientes elecciones legislativas y provinciales en Venezuela con el escritor, periodista, analista político e investigador Diego Sequera.

zmo/rba