• Detrás de la Razón: Venezuela y Colombia, ¿al borde de la guerra?
jueves, 5 de septiembre de 2019 20:16

Fuerzas venezolanas blindan las fronteras con Colombia por orden del presidente Nicolás Maduro, que también decreta alerta naranja en los estados sureños de Apure, Amazonas, Táchira y Zulia.

Caracas anuncia que entre el 10 y el 28 de septiembre, se desplegará un sistema de misiles de defensa antiaérea y se realizarán ejercicios militares, también en las fronteras.

El detonante de estas acciones dice el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que es una posible amenaza de agresión por parte de Colombia, en específico del presidente Iván Duque, quien culpa al Gobierno venezolano de apoyar a elementos criminales y dice que eso no será aceptado por Bogotá.

Maduro hacía alusión al rearme de un grupo de disidentes de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ante el negligente proceder de Duque hacia el acuerdo de paz sellado en 2016, así lo aseveraron los mismos disidentes.

Las filas chavistas reaccionan con enfado, ya que argumentan que el Gobierno colombiano les acusa de una guerra de paramilitares, guerrilleros y narcotraficantes que afecta a Colombia desde hace cerca de 60 años, además de condenar a Duque y su Administración por seguir los dictados de Washington desde que puso pie en el Palacio de Nariño (sede presidencial).

Desde Venezuela, además, se denuncia que células terroristas paramilitares se están preparando en Colombia para lanzar ataques en territorio venezolano. Hace días, el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, reveló pruebas de presuntos ataques con explosivos en Caracas, acusando al Gobierno colombiano de promover estos planes.

La escalada de tensiones ya se había hecho evidente en febrero en el paso fronterizo, algo que se agravó con el anuncio de Caracas de la ruptura de las relaciones bilaterales.

Desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump se han delineado políticas contra Gobiernos de izquierda en América Latina y más que todo medidas injerencistas, lo que han denominado las autoridades venezolanas, guerra imperial de EE.UU. Pero, en paralelo, tanto China como Rusia han acrecentado su presencia en la región.

Sin embargo, Washington va más allá, bajo la denominada “operación humanitaria de Nuevos Horizontes”, despliega a sus tropas en Guayana, que se encuentra al este de Venezuela, busca posicionarse en sitios estratégicos para rodear la zona, en caso “necesario”.

Analistas señalan el hecho de que Colombia busca instrumentalizar el rearme de la guerrilla FARC con Venezuela, y así dar paso a una intervención militar en Venezuela con la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), pero habrá que esperar cómo mueve esta iniciativa el Gobierno de Duque.

El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, se ha apresurado a reafirmar su colaboración con Colombia para detectar grupos irregulares en Venezuela, a lo que llega la cuestión, ¿cómo va a materializar esa colaboración? y no se ha dado cuenta hasta ahora que más que un reconocimiento verbal de parte de algunos países aliados de EE.UU. no tiene nada más, es decir, no ha sido capaz de agrupar amplio apoyo del pueblo ni de la comunidad internacional.

Cuando se despliegan grupos paramilitares que entrenan en las fronteras colombianas para atacar Venezuela, eso no sienta las bases para que el país agredido haga lo mismo, ¿quién debe controlar esto los organismos internacionales que siempre hacen la vista gorda?

En las leyes constitucionales de cada país se indica el poder del pueblo como legítimo mandante, pues el pueblo venezolano es uno de los que más ha concurrido a las urnas para decidir sus gobernantes, de hecho, una carta que presentará el Gobierno venezolano al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para condenar la guerra económica, sanciones de Estados Unidos, ya lleva la firma de más de nueve millones de venezolanos.

En “Detrás de la Razón”, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.

El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete y Madrid, ocho de la noche; México, Colombia y Chicago a la una de la tarde.

Por: Cristina Leiva.

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