• Detrás de la Razón: Alfredo Jalife en ¿Realmente usted cree que es libre? Arma militar: Trump y YouTube
lunes, 29 de abril de 2019 19:50

Como si fuéramos unos pollos valiosos, el cazador nos dispara para no solo cazarnos, sino matarnos. Es lo que somos en las manos de YouTube.

Con una saña tremenda, el cerebro de YouTube nos busca para eliminarnos. Con millones de seguidores, hace unos meses la cacería se intensificó. YouTube cerró la cuenta de Detrás de la Razón, de HispanTV, y con ella, cientos de miles de noticias, programas, documentales y análisis, pero lo más importante, millones de ustedes se fueron a la basura, si eran nuestros seguidores, si les gustaba o criticaban nuestro contenido, si estaban suscritos a nuestro canal, simplemente, YouTube los eliminó.

Sí, perdimos nosotros, pero ustedes también. A nosotros ya no se nos dejó subir más. Y a usted ya no ver más programas nuevos. Pero no nos cansamos. Abrimos otra cuenta. Y comenzamos a recuperar parte de nuestros millones de espectadores y visitas. La gente ya estaba muy contenta, y nosotros también, y otra vez, nos cierran la cuenta. Dijimos, “no puede ser”. Pues sí, y abrimos otra más. ¿Y qué cree? Nos la volvieron a cerrar. YouTube le aterra todo lo que sea de nosotros.

¿Por qué? ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Cuál es la causa? En este programa lo analizaremos junto con Alfredo Jalife, analista de fama mundial, que también ha participado en Detrás de la Razón y en los principales medios del mundo como CNN, Russia Today (RT), Sputnik, etc. y que curiosamente también fue víctima del cerebro de las redes sociales al serle censurada y clausurada su cuenta.

Para adentrarnos al mundo virtual, no olvidar que YouTube es propiedad de Google. Y que Google es un modelo de negocio que lo que menos le importa es la verdad o la gente, frente a lo que más le importa que es vender a las compañías su carretera de información para que se anuncien y ganen cientos de miles de millones de dólares. Es decir, cuanto más tiempo permanecen las personas en YouTube, más dinero gana Google, y con esto cito y quiero citar a Zeynep Tufekci, profesora asociada de la Facultad de Ciencias de la Información y la Biblioteca de la Universidad de Carolina del Norte, quien ha descrito y denunciado la actividad por demás maligna de YouTube que es contraponer al ser humano, radicalizarlo a costa de ganar todo el dinero del mundo.

No importa si usted es de derecha o de izquierda, en YouTube lo envenenarán dulce y silenciosamente. Lo que estamos presenciando es la explotación computacional de un deseo humano natural: mirar detrás de la cortina, para profundizar en algo que nos compromete. A medida que hacemos clic y hacemos clic, nos lleva la emocionante sensación de descubrir más secretos y verdades más profundas.

YouTube lleva a los espectadores a una madriguera conejo de extremismo, mientras que Google acumula las ventas de anuncios. En efecto, YouTube ha creado un restaurante que nos sirve alimentos grasosos, cada vez más azucarados, que cargan nuestros platos en cuanto terminamos con la última comida. Con el tiempo, nuestros gustos se adaptan y buscamos aún más alimentos azucarados y grasos, que el restaurante proporciona debidamente.

Cuando el departamento de salud y los ciudadanos interesados se enfrentan a esto, los gerentes de los restaurantes responden que simplemente nos están sirviendo lo que queremos, escribe Tufekci, quien explica que todo esto salió de contemplar cómo cuando estaban las campañas de EEUU en 2016, si usted buscaba Trump, Google y YouTube le recomendaban contenidos súper extremistas. Y si buscaba a Bernie Sanders o Clinton, entonces le ponían en el plato, cosas de ultra izquierda, lo que mostraba cómo la radicalización era la meta de la red social.

¡Ah! pero si buscaba tanto a Trump como a Clinton, entonces le salía más contenido pro supremacista, es decir, más Trump. Si buscó información sobre la vacuna contra la gripe, se le recomendaron videos de conspiración contra la vacunación, acota también una investigación del Wall Street Journal. No hay razón para dejar que una empresa gane tanto dinero mientras potencialmente ayuda a radicalizar a miles de millones de personas, cosechando los beneficios financieros y pidiendo a la sociedad que asuma tantos costos, sentencia Tufekci.

En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, seis y Madrid, siete de la noche; México, doce, y Colombia, una de la tarde.

Por Roberto de la Madrid

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