Detrás de la Razón: Ecuador: ¿Apostó al cambio?
En las últimas semanas previas al 11 de abril, para sorpresa de muchos, los últimos sondeos de algunas encuestadoras apuntaban a un empate técnico en la carrera presidencial de Ecuador. El conservador Guillemo Lasso empezaba a recortar distancia sobre el progresista Andrés Arauz.
El debate, las preguntas y las expectativas en la nación de la línea imaginaria, e incluso más allá de sus fronteras, era si volvía la izquierda al poder, bajo el respaldo de Rafael Correa, al que los medios calificaron como su delfín.
Una población agotada por la crisis económica, la pobreza, el desempleo, la pandemia de coronavirus y una cuestionada gestión del actual mandatario, hacían pensar en un retorno al esquema dejado por la revolución ciudadana de Correa, bajo la figura de un joven candidato. Sin embargo, tras los resultados otorgados por el Consejo Nacional Electoral ecuatoriano, se vio que no fue así.
La pregunta: ¿Qué factor influyó para que la balanza electoral se inclinara hacia Lasso?
Con 65 años de edad, y en su tercer intento a ocupar la silla presidencial, el banquero de profesión hizo corriente con esa frase popular que reza “a la tercera, va la vencida”. De esta manera, Guillermo Lasso se sacó la espina de sus derrotas en las elecciones de 2013 ante Rafael Correa y en 2017 ante Lenín Moreno.
Con más del 97 % de los votos escrutados del balotaje presidencial, el conservador consiguió el 52,51 %, frente al 47,49 % obtenido por el izquierdista. Entre otros temas, Lasso ha defendido el libre mercado y propone medidas liberales para salir de la crisis y “acabar con el correísmo”, al que culpa de la deuda y el déficit fiscal del país.
Y, aunque durante sus campañas electorales, marcó separación de la gestión de Lenín Moreno y su proceder, muchos se preguntan ahora si realmente Ecuador cambiará mucho durante los próximos 4 años de gestión.
Por otro lado, y aunque Araúz, e incluso su mentor Rafael Correa, reconocieron el triunfo de su contendor comicial, el abanderado de la Unión por la Esperanza, sentenció que esto ha sido solo un traspié político, no una derrota política ni moral. Lo que abre las interrogantes sobre el futuro político para el correísmo.
Por lo pronto, lo que si debe tomar en cuenta Guillermo Lasso, de cara a la toma de posesión el venidero 24 de mayo, son los números en el Congreso. Su movimiento Creando Oportunidades, junto con sus aliados del Partido Social Cristiano, reúnen tan solo 31 de los 137 escaños del Parlamento.
En un país, además agotado de los políticos y la historia de medidas neoliberales, que interpretación tuvo la cantidad de votos nulos, situado en poco más del 16 %, frente al 9,55 % de la primera vuelta. Jugó, en este sentido, un papel decisivo, quien fuera candidato inicialmente, Yaku Pérez y el llamado a su colectivo a no votar por ninguno de los dos rivales al balotaje.
En esta edición de Detrás de la Razón pondremos el foco del debate junto a nuestros expertos en la materia, en los resultados de esta jornada comicial, y a lo que le depara al gobierno de Guillermo Lasso, una nación que en cualquier momento podría en un hervidero de estallido social, como lo ha demostrado en su pasado reciente.
Por: Danny Pérez Díaz
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