• Detrás de la Razón; Trump quiere la aparición de una nueva raza y el exterminio: Sangre en Tierra Santa
domingo, 22 de julio de 2018 22:03

Seguramente si me escucha un judío extremista sionista podría quererme matar, pero afortunadamente tengo la libertad de preguntar.

En Occidente cuestionar a los judíos es como un delito, es uno tachado inmediatamente de antisemita. Pero hoy quiero cuestionar algo mucho peor: El régimen de Israel acaba de promulgar una ley, que parecería ser una auténtica ley nazi, una ley que podría hacer que los israelíes se parezcan totalmente a los nazis.

¿El régimen de Israel se está convirtiendo en Adolf Hitler? ¿Un súper Hitler? Lo pregunto porque las ideas de Israel parecen ser totalmente antisemitas.

La nueva ley que aprobaron borra por completo el derecho de los árabes, de los cristianos, y cualquier otra etnia semita que ahí viva, al proclamar que el territorio que ocupa el régimen de Israel y su destino, es y debe ser solamente judío, y nada más que judío... la pureza judía. Lo que abre una multitud de cuestiones que en este capítulo trataremos de abordar.

Por ejemplo, hablemos del artículo 1 Y 7 de la nueva ley llamada “ley estado nación del pueblo judío”, ahí se considera la creación de comunidades judías como un “valor nacional” y otorga a los judíos de forma exclusiva el derecho de autodeterminación nacional en los territorios ocupados por Israel, pregunto, ¿esto no es racismo puro? Y específicamente el artículo 7 considera la creación de comunidades judías como “valor nacional” que hay que alentar ¿esto no es crear campos de concentración de forma indirecta?

Porque los asentamientos judíos que sólo son dignos para los judíos, vivirán judíos ¿y entonces dónde vivirán los cristianos y árabes? En urbanizaciones especiales para ellos ¿no es como empezar a construir lentamente zonas racistas y campos de concentración?

La minoría de Israel acusa que “es una ley racista que discrimina al 20 % de la población (...) una ley racista que discrimina a más de un millón y medio de habitantes y fomenta división y odio en la sociedad”. Pregunto yo: ¿o acaso la nueva ley fomenta la unión y la igualdad?

Y quiero ser aún más profundo como la pregunta que hizo mi investigador de hoy, Ehsan Kazemi, al señalar que tal como dice el artículo 1, inciso C, que el derecho a la autodeterminación nacional en los territorios ocupados es único para el pueblo judío. ¿No está diciendo esto que si hay un referéndum, los cristianos israelíes, los árabes israelíes, serán excluidos?

Y pregunto yo: ¿dónde está la democracia de la que tanto alardean, o la idea de igualdad de su supuesta carta de independencia del propio Israel? Y quiero ir más al fondo: ¿Con el régimen de Israel no está pasando lo que con el Gobierno de EE.UU.? ¿La angustia del presidente estadounidense, Donald Trump, por ver que los mexicanos están creciendo y los blancos disminuyendo? ¿Es esta misma angustia que tienen los extremistas israelíes supremacistas como el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu?

Y es que especialistas del régimen de Israel señalan que si siguen así como hasta hoy la estadística demográfica en los territorios ocupados, los ciudadanos de origen árabe y también cristianos, que ya alcanzaron el 20 % de la población, podrían provocar en un futuro no muy lejano que la mayoría israelí no sea judía.

¿Están histéricos entonces los clasistas supremacistas? Y ¿acaso usted no ve alguna similitud entre el supremacismo y racismo mundial que está tomando vuelo, entre lo que pasa con Israel y los palestinos, Donald Trump y los mexicanos, entre lo que pasa en Francia, Alemania, Italia con los brotes de xenofobia? ¿Por qué en Alemania, el partido llamado Alternativa para Alemania (AfD), con tendencias nazis, admira y a apoya a Israel?

En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.

El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, seis y Madrid, siete de la tarde; México, y Colombia, una de la tarde.

Por: Roberto de la Madrid.

xsh/ncl/mkh

Comentarios