• Detrás de la Razón: Alerta en Chile; ¿enfermedad que se contagiará a toda América?
jueves, 31 de octubre de 2019 0:43

Al ver en Chile lo que está pasando, yo pregunto: ¿Lo que vemos ahí hoy son ya los síntomas graves de una gran enfermedad que podría extenderse a todo el mundo, que lo empezamos a ver incluso en Grecia y en España hace unos años?

Es decir, ¿lo que vemos es síntoma de que la gente está cansada de la desigualdad, del abuso, del saqueo, de los políticos corruptos, sean de izquierda o de derecha?

Y ya no me refiero a que profesen tal o cual ideología o política económica, sino que el mundo ha llegado a un nivel de corrupción sin precedentes que ha mostrado el gran abismo que existe en las clases, no solo de un país, sino del mundo entero.

¿Qué hizo que Chile explotara? ¿Y que causa que a pesar de que el presidente chileno, Sebastián Piñera, se echó para atrás, corrió a su Gabinete y escuchó al pueblo, según él, las protestes no cesen?

Hablaremos de la represión, de la reacción violenta de la Policía de Chile, conocida allá como los carabineros. Hablaremos también de los destrozos misteriosos que incendiaron las calles chilenas, y hablaremos también de cómo el pueblo se queja de que los políticos de ambos bandos están poniendo en venta el territorio nacional y sucumbiendo a la sed de las potencias de apoderarse de todo: el pueblo acusa a China de quererse apoderar del litio de Chile, que tiene las más grandes reservas del mundo de este elemento necesario para la tecnología.

Hoy vi un artículo en EE.UU. muy enigmático, alertaba a los millonarios de los propios EE.UU.; decía: “Cuidado, las revueltas en Chile comenzaron por usar nuestro estilo de vida”. Y vuelvo a preguntar: ¿Chile es el inicio..? ¿Ecuador es el inicio..? ¿Esto se podría intensificar en levantamientos extremos y extenderse a todos los países de América, desde Argentina, México hasta EE.UU...?

No se pierdan este capítulo de Detrás de la Razón. Recuerden, nosotros ponemos y ustedes disponen. Les ofrecemos los elementos del problema y ustedes deciden cuál es la verdadera interpretación o realidad, diferente, opuesta o igual a la que nos cuentan.

Por: Roberto de la Madrid

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