Antes de la crisis siria, esta antigua ciudad era un centro turístico de Siria; 150.000 turistas visitaban la urbe cada año. La importancia de Palmira no se debía simplemente a su antigüedad, sino también a sus ricos recursos petrolíferos y gaseosos. La explotación de los pozos de petróleo y gas de la ciudad era de gran importancia para los terroristas. Pero, el 21 de mayo de 2015, cuando Palmira cayó en manos de los terroristas de Daesh, la ciudad fue testigo de escenas sin precedentes en toda su historia. Saqueos, violaciones y la brutal aniquilación de la herencia antigua de Siria pasaron a formar parte de la historia cotidiana de la ciudad.