Detrás de la Razón: Israel advertido; sangre por sangre, misil por misil
La espiral violenta contra Gaza que mantiene Israel, se ha convertido en una cotidianidad que ni la comunidad internacional, ni los llamados de los palestinos, ni el actual panorama de pandemia han podido frenar.
Las cifras siempre dicen más que cualquier palabra. Tan sólo en 2019, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que las fuerzas israelíes acabaron con la vida de unos 295 palestinos e hirieron a otros 35 mil durante la “Gran Marcha del Retorno” que cada semana se celebró en la línea divisora con Gaza.
Hoy día 2 millones de palestinos viven en 360 kilómetros cuadrados en este enclave, conocido también como la “prisión al aire libre más grande del mundo”.
Desde el año 2007 el régimen israelí ha arreciado el bloqueo impuesto a éste territorio palestino.
Ahora desde principios de agosto actual, todas las noches, aviones y tanques israelíes han venido atacando casi a diario la Franja de Gaza. Alegan que sus objetivos son las posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Los gazatíes no se han quedado de brazos cruzados y han lanzado globos incendiarios desde su territorio hacia los territorios ocupados. Israel argumenta su violencia en la defensa a estos globos de helio incendiarios.
Por si fuera poco, y con la tensión efervescente, el régimen israelí cerró su único cruce comercial con Gaza, prohibió el acceso al mar y detuvo las importaciones de combustible en la franja costera del Mediterráneo, lo que provocó el cierre de la única planta de energía del enclave palestino la semana pasada.
Pero la situación se agrava en tiempos de pandemia. Funcionarios de la salud han expresado su preocupación de que el cierre de la planta de energía podría empeorar el brote de coronavirus en la empobrecida Gaza.
Según advirtió el doctor gazatí Nabil Al-Baraqoun, la falta de corriente pone en peligro las vidas de 120 bebés que necesitan estar enchufados a incubadoras. Las familias que se lo pueden permitir usan generadores, pero aún así la presión económica añadida es mortal sobre un territorio que tiene el 34 % de la población hundida por debajo del umbral de la extrema pobreza.
Unos trece grupos de resistencia en Gaza publicaron recientemente un comunicado conjunto advirtiendo que no permitirán que “el enemigo continúe el bloqueo injusto contra su pueblo”, además de reivindicar que la población de la Franja “está en su derecho de expresar su rechazo a este cerco mediante todos los medios apropiados”.
Pero analistas advierten que parece improbable que la política de Tel Aviv dé un giro en lo que a este territorio sitiado se refiere. El dominio militar sobre Gaza es un consenso entre los primeros ministros Benjamín Netanyahu y Benny Gantz, especialmente en un ambiente de continua campaña electoral con unas cuartas elecciones consecutivas permanentemente sobre el escenario.
Lo cierto es que la alerta se pone más intensa tras las palabras emitidas por HAMAS, “Sangre por sangre... misil por misil”.
¿Frenará al régimen israelí esta advertencia?
Para la resistencia palestina, el derecho a romper el asedio impuesto sobre Gaza y su firmeza están presentes cueste lo que cueste.
Las cartas parecen estar echadas en la región más tensa del planeta, pero también la incertidumbre sigue reinando ante el aguante de un pueblo y la soberbia de un régimen.
En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye.
Por: Danny Pérez Díaz
fdd/ncl/hnb