“Un embargo de armas y de equipos que puedan ser utilizados para la represión interna y equipos informáticos de vigilancia” contra Venezuela, así han dado luz verde a las sanciones, este miércoles, los Veintiocho, a nivel de embajadores.
Además, han aprobado una base jurídica para poder sancionar a ciertos dirigentes de Venezuela, en caso de que así sea necesario, según han precisado varias fuentes europeas y diplomáticas.
Para poder implementar las nuevas restricciones se exige la convalidación de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, quienes abordarán el tema el próximo lunes 13 de noviembre, en su reunión mensual en Bruselas (capital de Bélgica).
De ser aprobada la medida, dichas sanciones alargarían la lista de las penas punitivas impuestas por Estados Unidos y otros países, las cuales, en opinión de Caracas, desestabilizarán todavía más al país sudamericano, sacudido ya por las tensiones existentes entre el Gobierno y la oposición.
Un embargo de armas y de equipos que puedan ser utilizados para la represión interna y equipos informáticos de vigilancia” contra Venezuela, así dan luz verde a las sanciones los embajadores de los 28 países europeos ante la Unión Europea (UE).
Sin embargo, los embajadores europeos han sostenido que sus nuevos bloqueos serán “un instrumento” para “forzar negociaciones significativas” entre el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el sector ultraderechista del país latinoamericano, que declina la invitación de Maduro a dialogar.
Por lo tanto, han insistido en que tras recibir el visto bueno de los ministros, avanzarán “rápidamente” en sanciones concretas “en función de la evolución”, aunque “por el momento” no se trabajará en una lista determinada de nombres, precisan las fuentes.
La primera vez que la UE abordó este tema fue en la reunión que sostuvo en octubre, aproximadamente un mes después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, solicitara la imposición de embargos contra Venezuela. De acuerdo con la agencia española de noticias Europa Press, España ha sido el país que más ha presionado para que se avance en la imposición de embargos.
Este hecho tiene lugar mientras la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha denunciado esta misma jornada que la reciente salida del vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, y otros diputados opositores del país se debió a la solicitud de “sanciones económicas contra Venezuela, pidiendo la intervención militar de potencias extranjeras, y reuniéndose con personajes sionistas que llevaron la guerra a Libia y a Siria”.
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