“Convocamos a todo el pueblo venezolano a movilizarse (...) Hoy fuimos millones y mañana tenemos que salir más”, dijo el miércoles el dirigente opositor Henrique Capriles, en nombre de la alianza derechista Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Este llamamiento se produce al final de un día en que Caracas fue escenario de masivas marchas, por un lado, del chavismo en defensa de la patria y, por otro, de la oposición que busca acabar con el mandato del presidente Nicolás Maduro.
Convocamos a todo el pueblo venezolano a movilizarse (...) Hoy fuimos millones y mañana tenemos que salir más”, dijo el miércoles el líder opositor venezolano Henrique Capriles.
El miércoles murieron dos jóvenes de 17 años y de 23 en Caracas y San Cristóbal (ciudad fronteriza con Colombia) por disparos de encapuchados en motocicletas, según la Fiscalía venezolana.
En la noche, un miembro de la guardia militarizada fue tiroteado mortalmente por un francotirador en las afueras de Caracas, informó la Defensoría del Pueblo.
“No hay ninguna justificación para que se derrame una gota de sangre en el país, cuando los venezolanos queremos un futuro distinto”, señaló Capriles.
Diferentes ciudades de Venezuela experimentaron disturbios en la noche del miércoles. Hombres en moto, armados y con bombas lacrimógenas quemaron desechos y neumáticos como barricadas. Además, se registró enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, estos últimos tiraron a los agentes del orden piedras y estallaron cócteles molotov en una estratégica autopista de Caracas.
El martes, Estados Unidos, en una dura advertencia dirigida a las autoridades venezolanas, pidió desistir de la “represión”; un mensaje que Maduro vio como una “luz verde a un golpe de Estado”.
De acuerdo con el jefe de Estado, la situación de Venezuela se deriva de una guerra económica promovida por Estados Unidos que, junto con la derecha venezolana, intenta derrocarlo.
Desde hace unas semanas, Venezuela, en particular Caracas, es escenario de marchas a favor y en contra del mandatario. La oposición insiste en adelantar las elecciones presidenciales previstas para diciembre de 2018 y, para lograr este objetivo, realiza manifestaciones callejeras, muchas de las cuales han desembocado en violencia.
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