“Llamo a la unión nacional, a defender a Bolívar y a Chávez, con amor, firmeza y valentía, pero no dejarse inocular el veneno del odio que nos quieren inocular, para llevarnos a una guerra civil, a una confrontación de bandos para intervenir Venezuela y controlarnos desde afuera”, declaró el sábado el mandatario venezolano.
“Llamo a la unión nacional, a defender a Bolívar y a Chávez, con amor, firmeza y valentía, pero no dejarse inocular el veneno del odio que nos quieren inocular, para llevarnos a una guerra civil, a una confrontación de bandos para intervenir Venezuela y controlarnos desde afuera”, declaró el sábado el presidente de venezolano, Nicolás Maduro.
En este contexto, Maduro añadió que su Gobierno jamás va a permitir que suceda dicha confrontación, ya que en Venezuela va a reinar la paz, la prosperidad, la integración nacional y la unión nacional.
La orden de la retirada de los retratos de destacados líderes bolivarianos: Hugo Chávez y Simón Bolívar, del recinto parlamentario por el presidente de Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup, viene "de un sentimiento que se ha cultivado, de venganza al proceso de cambio revolucionario que lideró el comandante Chávez", también procede del "mismo odio fascista que viene por la revancha, que viene lleno de odio", agregó Maduro desde el Palacio de Miraflores (sede presidencial).
El pasado viernes, Henry Allup defendió su decisión de retirar los retratos del hemiciclo nacional porque en ningún Congreso del mundo había fotos ni de presidentes ni de seudolíderes políticos.
El mismo día que se retiraron las imágenes del Hugo Chávez y Simón Bolívar, decenas de simpatizantes del chavismo, así como varios titulares oficialistas expresaron su ira por la decisión de la derecha venezolana.
Desde entonces el cruce de acusaciones de un lado y otro no han hecho más que empezar. La oposición venezolana sostiene que el Gobierno ha montado una guerra por la retirada de los retratos para desviar la atención de los verdaderos problemas del país.
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