“Stanislav Ezhov fue despedido (...) del cargo de subdirector de protocolo del primer ministro de Ucrania en correspondencia del secretario de Estado del Gabinete de ministros de Ucrania”, indica el documento que el Ejecutivo ha enviado este martes a la agencia local de prensa Ukrainskie Novosti.
Esta información se conoce dos semanas después de que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano) detuviera el 21 de diciembre de 2017 a Ezhov, uno de los más cercanos colaboradores del premier del país europeo.
Si la acusación resultara cierta, Ucrania tuvo al enemigo en la misma cocina, dicen los medios internacionales de comunicación, aludiendo a las tensiones entre Moscú y Kiev por la crisis en el este de Ucrania, pero también por la adhesión de la península de Crimea a Rusia en 2014.
Stanislav Ezhov fue despedido (...) del cargo de subdirector de protocolo del primer ministro de Ucrania en correspondencia del secretario de Estado del Gabinete de ministros de Ucrania”, indica el documento que el Gabinete de ministros ha enviado a la agencia local de prensa Ukrainskie Novosti.
El SBU acusa a Ezhov de haber recopilado información sobre las actividades del Gobierno para entregársela a la Inteligencia rusa, calificando estas acciones de “alta traición”, por lo que merecen una condena.
No obstante, el propio primer ministro ucraniano ha argumentado que el detenido no tenía acceso a información secreta alguna. Esto mientras ciertos medios británicos se hicieron eco del arresto de Ezhov, recordando que el susodicho estuvo presente en la reunión que mantuvo Groisman, en julio de 2016, con la premier del Reino Unido, Theresa May.
Por su parte, Rusia ha anunciado a través del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que desconoce los pormenores sobre la detención del asistente de Groisman.
Ucrania ha acusado en reiteradas ocasiones a Rusia de interferir en los asuntos internos de Ucrania, imputaciones que Rusia rechaza y considera inadmisibles.
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