“Tenemos que tomar medidas con Irán sobre algunas sanciones para el futuro”, adelantó el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, dirigiéndose a los periodistas en Nueva York (EE.UU.), donde se encuentra con motivo de la 72ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
De este modo, durante sus declaraciones —citadas este sábado por el rotativo turco Yeni Safak— Erdogan recalcó su desacuerdo con la celebración del referéndum del Kurdistán de Irak para separarse del país árabe, el cual ha generado un aluvión de rechazos y críticas tanto del Gobierno central de Irak como de varios países, entre ellos Irán y Turquía, pues estiman que la medida desestabilizará la región.
En este contexto, el jefe de Estado turco advirtió sobre las consecuencias que conllevaría la celebración de la consulta y dijo que la región en cuestión no pertenece sólo a los kurdos ya que turcomanos y árabes también viven allí.
Por otro lado, se refirió a los apoyos de Ankara al Kurdistán iraquí y a su presidente, Masud Barzani, e insistió en que debe dejarse de lado la idea de desmembrar el país. “Las cosas cambian cuando entramos en la dimensión histórica. Estamos viendo que algunos de ellos (los kurdos) han perdido su camino”, lamentó.
El viernes, el primer ministro turco, Binali Yildirim, aseguró que Ankara se reserva el derecho de intervenir militarmente en el Kurdistán iraquí, si el referéndum de esta región —actualmente en votación fuera de Irak— amenaza a Turquía.
La semana pasada el Gobierno central de Irak advirtió de que intervendrá militarmente, si el referendo separatista del Kurdistán iraquí desencadena violencia. Turquía ha adoptado la misma postura.
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