El texto fue aprobado el viernes en segunda lectura con 339 votos de los parlamentarios, 9 más que la mayoría de tres quintos necesaria, y ahora solo deberá ser sometido a un referéndum a nivel nacional en el cual los ciudadanos turcos se pronunciarán al respecto.
"Nuestra nación pronunciará la última palabra sobre el tema. Ella tiene la decisión final", destacó el primer ministro turco, Binali Yildirim, después de la votación.
Nuestra nación pronunciará la última palabra sobre el tema. Ella tiene la decisión final", destacó el primer ministro turco, Binali Yildirim.
El proyecto, que entró en el debate parlamentario el 9 de enero, prevé transferir la mayor parte del poder ejecutivo del primer ministro de Turquía al presidente de este país.
"Que nadie albergue ninguna duda, nuestra nación tomará (...) la más justa de las decisiones", agregó el premier turco.
En el caso de ser aprobado definitivamente en el referéndum, el mandatario turco podría cortar libremente los lazos con su partido, contando con facultades para nombrar y cesar a sus ministros, podría elegir si quiere uno o varios vicepresidentes y estaría facultado para emitir decretos.
Esta reforma también podría autorizar a Erdogan, elegido como presidente en 2014 tras tres mandatos como jefe de Gobierno (2003-2014), a quedarse en el poder hasta 2029.
Las discusiones sobre los cambios en los últimos días provocaron grandes pugnas entre los diputados, incluso uno del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco) aseguró haber recibido una mordedura por parte de un parlamentario de la oposición.
Los opositores Partido Republicano del Pueblo (CHP, por sus siglas en turco) y Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas en kurdo), prokurdo este último, rechazan la propuesta por oponerse firmemente a que Turquía se rija por un sistema presidencialista.
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