Este gran guía musulmán, conocido como ‘Baqer Al-Ulum’ (sabio erudito de la ciencia), falleció envenenado por Hisham bin Abdul Malik, uno de los califas de la dinastía Omeya a los 57 años, el día 7 de Du al-Hiyya, el último mes del calendario islámico de la hégira lunar del año 114.
Lideró la comunidad musulmana durante 19 años tras el martirio de su padre, el cuarto Imam de los chiíes, el Imam Sayad (la paz sea con él) y se esforzó por enseñar a los fieles los principios fundamentales de la religión.
Este notable líder y erudito está enterrado junto a su padre, el Imam Sayad, en el cementerio de Baqi en Medina, situada en la península Arábiga.
ftm/ktg/hnb